El entrenador Miguel Ángel Ramírez (der.) imparte instrucciones. Los jugadores Efrén Mera, Richard Schunke y Cristian Pellerano caminan. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El Independiente del Valle contrató un vuelo chárter para llevar a jugadores, entrenadores, directivos y ejecutivos de las empresas auspiciantes a Asunción, Paraguay.
Las gestiones empezaron hace un mes, luego de que selló su clasificación a la final de la Copa Sudamericana, por primera vez en su historia. En el 2016, el equipo jugó la final de la Libertadores.
En la planificación no se esperaba llegar tan pronto a la disputa de otra final internacional, pero con la experiencia de la anterior se armó la logística, confiesa Óscar Lara, gerente deportivo del club rayado.
La aeronave será abordada por 120 personas y saldrá desde Quito hacia Asunción mañana, a las 08:37.
La contratación del chárter es la principal inversión para el desplazamiento. ¿La razón? La Conmebol se encargará del resto de gastos, que incluyen hospedaje, alimentación y utilización de canchas de entrenamiento.
Hace un mes, el organismo rector del fútbol convocó a representantes de los cuatro clubes semifinalistas. Según cuenta Lara, se determinó que los finalistas serían nombrados equipo 1 y equipo 2.
Independiente es el equipo 1 y, por ello, se le asignó el hotel Crown Plaza, de la capital paraguaya. Además, para sus prácticas se determinó el uso de la cancha del estadio de Defensores del Chaco.
La final será el sábado, a partir de las 15:30 (de Ecuador) en el estadio General Pablo Rojas, conocido como la ‘Nueva Olla’, con capacidad para 45 000 espectadores. Las entradas se agotaron con anterioridad y fueron adquiridas mayoritariamente por hinchas del equipo argentino, quienes viven en Santa Fe, a unas 12 horas por tierra de la capital paraguaya.
Entre 3 500 y 4 000 policías se encargarán de la seguridad durante el compromiso.
Los jugadores del cuadro rayado también tendrán custodia en sus desplazamientos a los entrenamientos.
Según la planificación, el club se entrenará el día previo, a la misma hora del partido.
El viernes por la mañana se tiene previsto el reconocimiento del escenario.
Además, la Conmebol programó actividades para los dos finalistas, entre ellas, una rueda de prensa en la que deben estar obligatoriamente el entrenador Miguel Ángel Ramírez y los jugadores.
El equipo no llevará alimentos ni suplementos. El médico Celio Romero supervisará la dieta de los jugadores.
El español Ramírez, entrenador del cuadro ecuatoriano, tampoco pidió implementos especiales para su trabajo en Asunción.
El estratega confiesa sentir ansiedad en los momentos previos al compromiso internacional. Para él, será su primera final de una Copa internacional. “En el trabajo hemos mantenido las mismas cargas y rutinas de trabajo, pero en el aspecto emocional es ineludible que mantengamos otras sensaciones”.
Con la delegación también irán los miembros del departamento de comunicación, quienes tienen planificado realizar videos y fotos de todos los movimientos de los jugadores, siempre y cuando lo permitan las reglas de la Conmebol.
El organismo rector del fútbol de la región entregará un premio de USD 4 millones al equipo campeón. Mientras que el segundo obtendrá la mitad de ese monto.
Según explicó a este Diario Santiago Morales, gerente general del club, los jugadores obtendrán el 60% del monto de los estímulos económicos.
Este tipo de arreglos económicos se realizan cuando se inicia la temporada.
Morales y los directivos quieren dejar una buena imagen y mejorar la marca del club a escala internacional.
Según expertos de la Conmebol, se espera el ingreso de unos 30 000 turistas extranjeros y una presencia de 45 000 personas en el estadio paraguayo, que pagaron con anticipación sus entradas.