Independiente del Valle derrotó a Macará con paciencia e inteligencia

Efrén Mera (der.) festeja su gol de penal con su compañero Alejandro Cabeza, el viernes 13 de julio del 2018. Foto: API

Efrén Mera (der.) festeja su gol de penal con su compañero Alejandro Cabeza, el viernes 13 de julio del 2018. Foto: API

Efrén Mera (der.) festeja su gol de penal con su compañero Alejandro Cabeza, el viernes 13 de julio del 2018. Foto: API

Independiente del Valle se impuso 2-0 a Macará la noche de este viernes 13 de julio del 2018, en el inicio de la fecha 22, en el estadio Rumiñahui. Los negriazules sumaron 31 puntos y se mantienen en zona de clasificación a la Copa Sudamericana a través de la tabla acumulada.

El partido fue trabado, con exceso de pases horizontales. Ambos elencos carecieron de profundidad en sus intentos de ataque y por eso hubo pocas opciones de gol, sobre todo en el primer tiempo.

La chance más clara del partido se dio justamente porque Michael Estrada decidió hacer algo distinto. En lugar de buscar la pared, dribló a dos rivales y abrió el marcador en el minuto 42.

Otro de los factores que influyó en la lentitud del partido fue que Independiente, bajo la batuta del DT español Ismael Rescalvo, priorizó el control del esférico. Esto se evidenció en los continuos pases retrasados cuando sus jugadores eran presionados por los ambateños. Incluso el golero Hamilton Piedra participó activamente en las salidas desde el fondo.

El gol cambió el panorama, pues Macará salió decidido a empatar desde el inicio del segundo tiempo. Al ver a un rival tan conservador, adelantó sus líneas y se adueñó del esférico. Sus pases fueron horizontales solo en el medio campo, pero eran largos y verticales al acercarse al área grande de los sangolquileños.

De eso se aprovechó el conjunto negriazul. Sacó ventaja del desgaste de los visitantes, se defendió bien y con la misma paciencia que demostró, amplió la ventaja en un contragolpe. El volante Efrén Mera ejecutó un penal en el 72' y amplió la ventaja.

Entonces quedó demostrado que Independiente usó la paciencia como principal arma. Manejó el ritmo del partido, sin exponerse, con el control del esférico y con precisión en los pocos ataque que generó.

Macará, en cambió, cayó en la desesperación por igualar primero y descontar después. Los pupilos de Rescalvo se mantuvieron en su idea de pases continuos dentro del mismo ritmo pausado.

La única opción clara que tuvo el equipo del DT nacional Paúl Vélez fue un remate potente de Carlos Arboleda (81'), pero que el golero Piedra despejó en extremo.

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