Los jugadores de Independiente del Valle muestran el trofeo de la Copa Libertadores Sub 20. Foto: Julio Estrella / El Comercio
Cuatro meses después la escena se repitió. Los futbolistas de Independiente Del Valle se volvieron a pasear por las calles de Quito con un título internacional. Esta vez fueron los jugadores de la categoría Sub 20 con la corona de campeones de la Libertadores juvenil lograda tras una campaña brillante en Paraguay.
La delegación de jugadores llegaron primero a Guayaquil y luego lo hicieron a Quito. Después de rigurosos controles médicos por el tema del coronavirus, los jugadores llegaron al aeropuerto Mariscal Sucre. Allí fueron recibidos por los familiares, amigos, directivos…
Enseguida se subieron a un bus decorado con la pancarta que anunciaba la llegada del nuevo monarca juvenil. Uno de los más importantes emocionados era el capitán Moisés Caicedo. El volante que tuvo la fuerza de viajar desde Paraguay para jugar en Primera, ganar a Liga de Quito y volver a convertir un penal ante Flamengo en las semifinales para forzar la clasificación por penales.
El equipo construido con una mezcla de la Sub 18, Reserva y filial llegó a la quinta participación consecutiva del torneo juvenil con la sed de revancha de levantar la Copa y lo consiguió. “Vamos a ganar la copa, ese es nuestro propósito”, advirtió Iván Vásquez, el jefe de la delegación y español encargado de las formativas. Y lo cumplieron con una campaña impecable.
La participación fue impecable. En el 2018 se quedó con las ganas de hacerlo, pero perdió en la final ante Nacional y dos años después lo consiguieron. Vencieron 2-1 a River Plate de Argentina. La llegada fue en medio de una ovación de los hinchas.