Llegó a Barcelona en uno de los momentos de más tensión. Fue después de la salida de Luis Zubeldía del cargo de DT por desacuerdos con la directiva canaria.
Así, con el reto de hacer olvidar al ‘Príncipe’, el estratega Gustavo Costas asumió el cargo de manejar el equipo torero en abril.
‘Alf’ Costas, por su parecido con el personaje de una serie de televisión, pudo replicar su fórmula para lograr un título, tal como lo hizo en Perú y en Paraguay y rompió el maleficio de no poder ser campeón que tuvo a mal andar a Barcelona durante 14 años.
Costas fue el artífice del éxito de los toreros en la primera fase donde Barcelona culminó primero, se clasificó a las copas Sudamericana y a la Libertadores del 2013.
En cambio, en el segundo semestre supo afrontar el reto del torneo internacional y el Campeonato Nacional, pero no pasó de octavos de final en la Sudamericana.
Al final del año, logró que el ‘Ídolo’ terminara primero de la segunda etapa y se coronara campeón sin jugar finales. La estrella 14 de los amarillos llegó de la mano de Costas después de un desfile interminable de entrenadores.
El estratega argentino fue un hombre clave en la campaña porque logró, en poco tiempo, conocer al grupo y adaptar sus ideas tácticas en la cancha.
Una de sus virtudes fue hallar el equipo ideal con módulo táctico que se afianzó con el paso del tiempo y la unidad grupal fue una de las mejores fortalezas.
Además, dio confianza a jugadores como Carlos Gruezo, Luis Caicedo, Roosevelt Oyola, Michael Jackson Quiñónez, Narciso Mina, Damián Díaz, entre otros.
Los números de Costas fueron positivos en los 34 partidos que estuvo al frente de los toreros. Ganó 19 partidos, empató 10 y solo perdió cinco veces.
Impulsado por su fe y con mística afianzó la unidad dentro de Barcelona en los momentos más duros, especialmente cuando las lesiones disminuyeron al plantel. Por eso, compartió toda la alegría en cada gol junto a los hinchas amarillos.
Costas estuvo tentado para dirigir a Universidad de Chile en el 2013 pero la dirigencia, encabezada por Luis y Antonio Noboa, lo ratificó para que siguiera al frente del club. Ahora su reto será recuperar el protagonismo en los torneos internacionales.
Fue el DT que necesitó Barcelona para calmar la sed de títulos.