Hinchas brasileños y ecuatorianos en Brasil. Foto: EL COMERCIO
.log-gg{
width:20%;
}
.log-gg img{
padding-right: 10px;
}
En las carreteras de las ciudades brasileñas, en los trayectos entre las grandes metrópolis, siempre hay una churrascaría (No se trata de un lugar en el que venden churrascos. Ahí, ofrecen parrilladas y alimentos).
En las churrascarias es usual ver a una persona en caja y dos o tres empleados del lugar que atienden a los clientes. Un grupo de 68 ecuatorianos ha visitado una decena de estos lugares desde el 12 de junio pasado. Y, en esas visitas, el ecuatoriano siempre ha salido contento por la atención y por la comida. “Buena gente los brasileños”, comentó Juan Lalaleo, uno de los ecuatorianos que recorre las ciudades.
Lalaleo y sus amigos no se han encontrado con malas caras. Al contrario, los brasileños siempre han mostrado una sonrisa y se han esforzado por entender los pedidos de los tricolores.
“!Es una pena! No esperaba que nos llegara tanta gente en un solo día. Habríamos querido atenderles mejor”, comento una empleada de un hotel de Brasilia a un grupo de ecuatorianos.
El Gobierno de Brasilia impulsó campañas para atender bien a los turistas durante el Mundial de Fútbol. Los ecuatorianos sienten que esas estrategias dan efecto por estos días. En las tiendas se quedan a comprar recuerdos del país y del torneo. También intentan dialogar constantemente con los brasileños, algo que en ocasiones no es fácil. Los ecuatorianos apelan a un ‘portuñol’ básico.
Pero la gran mayoría ya conoce de memoria el significado de la palabra Obrigado (Gracias).