El preparador de arqueros explotó todas las cualidades de sus pupilos en cinco años. Foto: Julio Estrella
Gustavo Flores, preparador de arqueros de Liga de Quito, guarda con recelo los videos de sus primeros entrenamientos con Alexander Domínguez y el resto de guardametas del cuadro albo. Además tiene respaldado digitalmente todo su trabajo, desde hace cinco años, cuando llegó al club por pedido del DT Edgardo Bauza.
En las primeras semanas y meses en el club, el argentino pidió a la dirigencia y al cuerpo técnico todo el material audiovisual de sus nuevos pupilos. De esos encuentros solo consiguió un DVD con las mejores atajadas de ‘Dida’ en el Campeonato Nacional y en torneos internacionales. El DVD era el mismo que la dirigencia utilizaba para ofertar al jugador a agentes de futbolistas y equipos del extranjero.
Flores dice que cuando empezó a trabajar con el guardameta, este era una joya a la que había que pulir. Ahora, Domínguez es titular indiscutible en el equipo y también en la Selección nacional. Él junto a su suplente Daniel Viteri fueron los goleros menos batidos de la primera fase del torneo.
En los 22 partidos disputados, los universitarios solo recibieron 10 tantos. Esta efectividad responde al trabajo que el DT Luis Zubeldía hace con la defensa, la más solida del torneo, y la meticulosa preparación de Flores con sus pupilos.
Flores documenta todos los días los entrenamientos de Domínguez, Daniel Viteri, Leonel Nazareno y José Gabriel Viteri. Las filmaciones son parte de su método de enseñanza. Trata de fortalecer las cualidades de sus arqueros sobre la base de los videos. Siempre son correctivos y formativos.
“Con ‘Dida’ sí veíamos mucho los videos al principio, ahora ya no lo hago más. Es muy raro que pase, porque él ya es un jugador maduro y se da cuenta de sus propios errores”, confesó Flores.
El preparador no tenía referencias de Domínguez. Sabía que era un proyecto interesante, pero estaba José Francisco Cevallos. Él era el titular y además, por lo que había logrado en Liga y en la Selección, era uno de los referentes del club.
Una de las primeras cosas que hizo con Domínguez fue corregir su postura corporal, su saque de arco, la toma de decisiones y otros aspectos.
“Alexander se tiraba para atrás. Su postura de piernas era muy abierta y eso no le permitía llegar a pelotas más complicadas. Saltaba igual que un arquero de 1,60 metros”, confesó el profesional argentino. “Con el ‘profe’ mejoré mucho de mi juego y estoy agradecido”, dice por su parte el golero.
Flores además tecnificó los entrenamientos. Además de registrar en video con su cámara Sony HD y su GoPro, incluyó elementos durante las prácticas para desarrollar la reacción, reflejos y estímulos visuales y auditivos. Él introdujo elementos tan simples como una raqueta y pelotas de tenis, hasta más complejos como un sistema de luces o medias esferas colocadas en el césped, que son utilizadas a diario en los entrenamientos.
“Nosotros como entrenadores, lo que debemos buscar en nuestros jugadores es que logren acortar el tiempo y la distancia. Darle herramientas para que en determinadas situaciones de juego resuelva lo más rápido posible”, aseguró.
Según las estadísticas de Flores, un arquero élite tiene un promedio de un error “grosero”, cada 12 partidos. Él trabajó desde el 2010 para que ‘Dida’ consiga ese promedio.
En un software elaborado por él, mide el rendimiento de cada uno de sus jugadores. En el 2011, incluso se puso detrás del arco de Domínguez durante los partidos de la Sudamericana y el torneo local para analizarlo detenidamente.
Flores trabaja en seis aspectos fundamentales: posición inicial, posición básica, postura corporal, posición de mano en las diferentes situaciones de juego, secuencias de pasos y balanzas. También trabaja en la parte psicológica con test y ayuda de psicólogos.