Los golfistas se adaptan al efecto de la bola en Quito

Golf

‘Para jugar en Quito, hay que ser sólido en el juego, calcular bien el yardaje y pegarle con convicción”, así describió el estadounidense Nathan Lashley su primer día de participación en el All You Need Is Ecuador Open, que inició ayer en el Quito Tenis y Golf Club, en El Condado.
Con este evento en el cual participan 144 jugadores de 19 países, inicia la segunda mitad de la temporada del PGA Tour Latinoamérica.
Tyler McCumber, golfista estadounidense que se impuso en el año pasado en el Ecuador Open, llegó hace una semana para alojarse en la casa de un amigo y adaptarse mejor a los 2 850 metros sobre el nivel del mar, donde se asienta la capital ecuatoriana. “De Ecuador lo que más me gusta es su gente y su comida”, señaló el jugador estadounidense, quien es hijo de Mark McCumber, golfista profesional retirado que ganara 10 títulos del PGA Tour y quien desde 1999, trabaja como reportero para torneos de golf y en la actualidad, para el PGA Tour radio.
El mexicano Rodolfo Cazaubón, quien viene de imponerse en los PGA Tour de Panamá (mayo) y República Dominicana (junio), lamentó los errores cometidos en Quito, en su primer día del evento. “Me sentí muy bien en el campo, pero cometí dos errores muy infantiles en el hoyo tres y en la subida del hoyo diez. Además, fallé cuatro veces sobre el ‘green’ y eso no me suele pasar pero me pasó”.
Cazaubón es oriundo de Tampico, en el estado de Tamaulipas, sin embargo la altitud de Quito no fue un factor adverso para él, debido a que se entrenó gran parte de la temporada en México DF. “De donde vengo (Tampico), el viento molesta demasiado. En Quito no existe ese problema. Simplemente no hay que acelerarse en golpear la pelota, sino calcular mejor”.
El guatemalteco Pablo Acuña Alvarado se ubicó entre los mejores latinoamericanos en la ronda inicial en El Condado, junto con el mexicano Armando Favela y el colombiano Marcelo Rozo. Acuña nacido en la ciudad de Guatemala, pero que radica en Houston (Estados Unidos), tuvo buenos comentarios sobre el campo del Quito Tenis y Golf Club, y que siente que el juego de los latinos se adapta mejor a su superficie.
“Quito ayuda mucho al golf latino, porque son ‘greens’ pequeños y rápidos. Este es un campo prototipo del golf latinoamericano, es moderno, no hay que trabajar la ola como los norteamericanos están acostumbrados, este campo permite que le des movimiento a la pelota de izquierda a derecha o viceversa. Tristemente el golf moderno se apartó de esa característica, y me gusta que en Quito se juegue con esta particularidad”.
Acuña, quien el año pasado se desafió a subir hasta la cumbre del volcán Tajumulco, el más alto de Guatemala con 4 222 metros sobre el nivel del mar, para desde allí realizar un tiro de golf, señaló que el secreto de jugar en altura está en acoplarse a la velocidad de la pelota y a las distancias a recorrer. “En Quito hay mucho árbol, el viento es muy sutil y te puede afectar la mínima desconcentración. Por eso hay que saber pegarle en el momento indicado y cuando el viento ayude”.
El Ecuador Open reparte una bolsa de USD 175 000, de la cual el campeón se adjudicará 31 500. Este evento es el noveno en el calendario 2015 y el primero de 10 torneos oficiales que restan por jugar durante las próximas trece semanas. El PGA Tour de Latinoamérica continuará con los eventos en Colombia, Brasil, Chile, México, Uruguay, Argentina, Perú y Puerto Rico.