Paúl Vélez, DT de Liga de Loja, fue el último que atravesó la puerta por la que arriban los pasajeros de los vuelos internacionales del aeropuerto de Guayaquil.
“¡El más esperado!”, le gritó una periodista radial que lo aguardaba impacientemente junto a un escuadrón de reporteros.
Vélez fue el último en cruzar la puerta porque se quedó haciendo compras. Por 45 minutos permaneció en el Duty Free del aeropuerto para ingeniárselas con regalos apropiados para su familia.
“No pude comprar en Uruguay por el mal tiempo. Si llego con las manos vacías, me matan”, dijo.
La potente tormenta, con lluvias y vientos de hasta 150 km/h que invadió el miércoles el sur de Uruguay, impidió que la escuadra lojana aprovechara el día libre para comprar en Montevideo.
En esta ciudad, Liga de Loja venció el último martes por 2 a 1 al Nacional de Uruguay y se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana. El 26 de septiembre recibirá al Sao Paulo de Brasil.
El cuencano Vélez cargaba una funda con perfumes, maquillaje y unos audífonos: los regalos familiares. A lo igual que el resto de la delegación, vestía un terno italiano plomo y una camisa blanca con ligeros bordados rojos en el cuello y en las mangas.
El único que alteró este uniforme formal que los lojanos emplean en sus viajes fue el delantero Walter ‘Mamita’ Calderón. Él vistió el tradicional terno plomo, pero con una camiseta blanca con cuello “v” en su interior.
Desde que arribó a Guayaquil , Calderón no se apartó de su iPhone. Los jugadores salieron de Montevideo a las 04:00 del jueves 20 de septiembre, hicieron una pequeña escala en Lima (Perú) y llegaron a Guayaquil a las 13:20 del mismo día.
A las 15:00 salieron en un vuelo chárter rumbo al aeropuerto de Cumbaratza, en la provincia de Zamora Chinchipe para luego movilizarse vía terrestre hasta Loja, donde tenían previsto llegar a las 17:00 de ayer.
Calderón también fue el único que salió del aeropuerto de Guayaquil durante la más de una hora que los jugadores tuvieron libre. Fue a comer a un restaurante de la ciudad. El resto de jugadores permaneció en la terminal aérea.
El volante Johnny Uchuari y los delanteros Franklin Salas y Renato Fabio, al igual que cuando se organizan para armar sus ataques en la cancha, se sentaron juntos en uno de los restaurantes del aeropuerto guayaquileño
Pidieron arroz, menestra, pollo apanado, ensalada y maduros fritos. Uchuari llevaba un peinado que mantenía su cabello lacio erizado y cargaba una cadena con el diente de un tiburón.