En tiempos en que los directores técnicos llevan rosarios a las canchas y en muchos vestuarios se ven imágenes religiosas, la citada traducción al holandés de la oración “Padre nuestro, que estás en los cielos” bien podría estar presente en los festejos del goleador Wesley Sneijder. El mediocampista es uno de los principales jugadores de Holanda.
Figura decisiva en el triunfo frente a Brasil, Sneijder cumplió 26 años dos días antes del comienzo del torneo, al que llegó totalmente renovado. A fines de mayo se convirtió al catolicismo y se bautizó en una capilla de Milán, cercana a la ciudad deportiva del Inter de Italia, donde el brillante futbolista no se cansa de ganar títulos.
En su decisión influyó su novia, la actriz y modelo holandesa Yolanthe Cabau, nacida en la española Ibiza, con quien ha tomado la decisión de casarse por la iglesia luego del Mundial.
También lo motivó su amistad con el argentino Javier Zanetti, compañero en el Inter, capitán y católico practicante, que se quedó sin Mundial, pero celebró su bautismo tanto como los campeonatos que este año ambos conquistaron en Italia y en Europa.
“Fui a misa una vez junto a mis compañeros y sentí una fuerza y una confianza que me perturbaron”, declaró Sneijder, que siguió puntualmente las clases de catecismo para adultos con el capellán del Inter.
Ya en Sudáfrica, explicó que reza todos los días y los domingos va a misa y comulga con Yolanthe, quien le regaló un rosario que él siempre lleva en su cuello. “La fe me da fuerzas. A veces mis convicciones me mantienen firme y me llenan de determinación. Todos los días recito el Padrenuestro con ella. Antes de comenzar cualquier encuentro, busco siempre una esquina para poder rezar”.
Sneijder llegó el año pasado a Italia, tras un paso no muy feliz por el Real Madrid, donde las lesiones le hicieron perder la titularidad.
El exitoso entrenador José Mourinho lo llevó al Inter, donde recuperó la confianza y el orden en el campo de juego y en su vida personal.
Sneijder vive a 100 metros de la catedral de Milán y allí espera retornar dentro de una semana, para ofrendar un nuevo título, el más esperado por la selección de su país. Sería la máxima coronación en una temporada más que exitosa en lo futbolístico.
Una victoria sobre Uruguay no significaría solamente clasificar con Holanda a la primera final mundialista del país en 32 años. Además, Sneijder alcanzaría una hazaña inédita: la anhelada temporada perfecta. El mediocampista conquistó con el Inter de Milán el triplete de la última temporada: la Liga Italiana, la Copa de Italia y la Champions League.
Si su país pasa a la final y el domingo alcanza el título del Mundial, el holanda de 26 años será el primer jugador en conquistar la cuádruple corona.
Sus únicos rivales en la disputa por la temporada perfecta (el portero Julio César, el zaguero Lucio y el lateral derecho Maicon, sus compañeros brasileños del Inter de Milán) quedaron excluidos, cuando Sneijder fue la gran figura de la victoria de 2-1 de Holanda que eliminó a los pentacampeones en cuartos de final.
Sus aspiraciones de título, así como la posibilidad de Sneijder de hacer historia y lograr la temporada perfecta dependen en gran medida del resultado del duelo contra Uruguay. En una entrevista a la revista holandesa Helden, el centrocampista aseguró que confía en el éxito: “Si entramos a la cancha como lo hicimos en el segundo tiempo contra Brasil, ganaremos. No tengo dudas”.
Hoy lidera la ofensiva de Holanda ante Uruguay, desde las 13:30.