El ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner acusó de nuevo de corrupción al presidente del ente, Joseph Blatter, a sólo dos días de la esperada reunión del comité ejecutivo cuyo integrante brasileño, Ricardo Teixeira, está nuevamente bajo sospecha. En una carta al diario “Trinidad Guardian”, Warner anunció que hará fuertes acusaciones contra Blatter.
“La verdad es que hay mucho que decir sobre cómo lleva la FIFA sus negocios. En el pasado anuncié un tsunami que afectaría a la FIFA. Y el tsunami llegará”, escribió Warner en la carta que se puede leer hoy en la página web del diario triniteño (https://dpaq.de/1Kw8q). “Los ‘regalos’ que Blatter hizo para asegurarse sus dos elecciones harán que a la gente se le revuelva el estómago”, dijo el ex miembro del comité ejecutivo, que antes de la reelección de Blatter ya había anunciado la llegada de un “tsunami”.
Sin embargo, hasta ahora no se sintió ni una brisa leve, y menos aún, se presentaron pruebas concretas. Hasta el momento, la FIFA no reaccionó a estas nuevas amenazas de Warner. El ex dirigente de Trinidad y Tobago fue retirado de todo cargo por la FIFA en junio acusado de corrupción. El comité ético de la entidad consideró probado que Warner intentó comprar votos para el qatarí Mohamed bin Hammam, rival de Blatter por la presidencia, durante la reunión de la Unión de Fútbol del Caribe (CFU) a principios de mayo. Las elecciones presidenciales fueron el 1 de junio y como la FIFA también suspendió a Bin Hammam, Blatter fue reelegido sin oposición. Warner siempre ha negado las acusaciones. Bin Hammam fue suspendido de por vida y elevó un recurso ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS). En una nueva embestida contra la máxima entidad del fútbol mundial, Warner acusó a la FIFA incluso de racismo.
“También hablaré de sionismo, que probablemente sea uno de los motivos principales de este fuerte ataque contra Bin Hammam y contra mí”, dijo el ex funcionario de 68 años. Warner señala que tanto él como el qatarí ayudaron a Blatter en las campañas de 1998 y 2002. “Lo acompañamos por todo el mundo y le mostramos nuestro apoyo. Y ganó”. En su carta, Warner hace hincapié en que salvo el brasileño Joao Havelange, todos los presidentes de la FIFA fueron europeos. “¿No puede la gente de color administrar el fútbol? ¿Sólo los europeos tienen esa capacidad”?, se pregunta el ex vicepresidente. El jueves y el viernes se reúne el comité ejecutivo de la FIFA por primera vez desde el congreso en el que se eligió de nuevo a Blatter en junio. Entonces, el dirigente suizo, acosado por las acusaciones de corrupción contra el ente, prometió grandes reformas, que deberán ser presentadas ahora a la opinión pública.
Los conflictos de los últimos meses cambiaron la imagen del comité ejecutivo. Sobre todo, la figura del brasileño Ricardo Teixeira, quien deberá responder nuevamente a presuntos hechos de corrupción en su país. Teixeira, presidente del comité organizador del Mundial de Brasil 2014 y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y su hermano Guilherme Teixeira están bajo investigación por sospecha de evasión de divisas y lavado de dinero. La investigación contra el dirigente, que ha sido solicitada a comienzos de octubre por el Ministerio Público, fue encargada al comisario Vitor Pubel, de la delegación de delitos financieros de la Policía Federal de Río de Janeiro.
Teixeira, de 64 años, rechaza todas las acusaciones y remarca que los hechos referidos datan de hace dos décadas, por lo que fueron suficientemente aclarados. Ambas empresas han sido mencionadas por la Justicia suiza en 2010, en el marco de investigaciones sobre supuestas operaciones de soborno en la compra de votos para la elección de países sede de Mundiales de fútbol denunciadas por el periodista inglés Andrew Jennings.
En su libro “Juego Sucio”, Jennings afirma que Teixeira y su ex suegro Havelange están involucrados en los casos de soborno y que eludieron la amenaza de juicio mediante un acuerdo con la Justicia suiza que incluyó la devolución de nueve millones de dólares obtenidos ilegalmente.