La familia del jugador de la selección argentina Marcos Rojo, sufrió un violento asalto el sábado por la noche en su casa de La Plata, 62 km al sur de Buenos Aires, informó la policía.
Tres delincuentes ingresaron por la noche a la casa del padre del futbolista, actualmente jugador del Sporting de Portugal, lo golpearon y amenazaron a su madre, su hermana y un sobrino de un año de edad.
“Le pegaron a mi papá, amenazaron con armas a mi mamá, a mi hermana y a mi ahijado de un año. Quiero ver qué… (sic) hacen ahora, ya estoy cansado”, dijo el futbolista a través de su cuenta de la red social Twitter.
El jugador descargó su enojo y apuntó contra la justicia días después de que le fuera notificada la imputación en su contra de un juzgado de La Pata por “lesiones graves y amenazas” por un hecho ocurrido en 2010 en la que un hombre resultó herido supuestamente tras ser agredido por el jugador en una riña entre vecinos.
Debido a esa causa la justicia solicitó su indagatoria cuando regrese al país.
“Simplemente debe cumplir con su legítimo derecho a defensa en la causa en la que está imputado y procesado por lesiones”, había dicho el fiscal de la causa, Marcelo Romero.
Marcos Rojo, de 23 años, es integrante de la selección argentina que dirige Alejandro Sabella y juega desde mediados de 2012 en el Sporting de Portugal al que llegó por cuatro temporadas procedente del Spartak de Moscú.