El primer recuerdo de un Mundial de Fútbol que se me viene a la memoria es del Mundial de Inglaterra. Todavía escucho la rabia de los locutores argentinos ante la expulsión de Rattín (figura de Boca).Era 1966, fueron campeones los inventores del fútbol. ¡Parece mentira!, desde entonces Inglaterra no ha logrado otra copa. Tenía un álbum de cromos. A los campeones del mundo los retrataban en unas postales con sus caricaturas.Llegaba el Mundial de México 70. Los campeones debían prepararse para la, desde entonces, temida altura de la capital azteca. Programaron una pequeña gira y escogieron a Quito y Bogotá.El 24 de mayo, de la mano de mi padre, llegué a la preferencia del estadio Olímpico Atahualpa a ver una jornada de lujo. La Selección inglesa enfrentaría en doble partido (un equipo A y uno B) nada menos que a la Selección de Ecuador y a Liga Deportiva Universitaria de Quito, mi cuadro preferido. En el preliminar Liga cayó 4 a 1. Por Liga jugaron: Montoya, en el arco, Cabrera, Zambrano, Muñoz y Tobar, en la defensa, Soussman y Alé en el mediocampo y adelante Salazar, Tapia, Barreto y Pintado. En el partido de fondo alinearon por Ecuador: Mejía en la portería, en la defensa Utreras, Campoverde, Portilla y Valencia, en la media Bolaños y Cárdenas, y en la delantera Muñoz, Larrea, Carrera y Peñaherrera. Inglaterra ganó 2 a 0.Jugaron las figuras de los cromos. Moore, los hermanos Charlton -Jackie y Bobby- , Cooper, el arquero Gordon Banks. Ahora, 44 años después, los ingleses están a punto de ser víctimas de su propio invento: el fútbol que ya es universal.