El Manchester United ya empieza a saborear un nuevo título inglés. Con su triunfo de ayer por 2-0 sobre Queens Park Rangers, el equipo de Old Trafford ya está sacando brillo a la vitrina que, de no mediar alguna tragedia, recibirá al vigésimo trofeo de Premier League de los ‘Diablos Rojos’.
El escolta, el Manchester City, cayó ayer por 1-0 en el estadio del Arsenal, con anotación de Mikel Arteta al minuto 87. Con esto, el United tiene 79 puntos y sacó 8 de ventaja al City, cuando faltan 18 unidades por disputarse.
El United mostro ayer más de lo mismo. Otra vez, impuso su velocidad al rival. De nuevo, el volante ecuatoriano Antonio Valencia, que ayer jugó los 90 minutos, fue el tractor que aplastó la maleza para llevar el balón al área. Y, para variar, faltó puntería para que la diferencia fuera abultada.
Wayne Rooney abrió el marcador en el minuto 15 con un penal (su 29º gol este temporada) tras una falta del capitán del Queens Park Rangers, Shaun Derry, que fue expulsado por derribar a Ashley Young dentro del área.
El segundo tanto llegó a poco del final, cuando el veterano Paul Scholes marcó con un tiro largo desde el centro del campo.
El partido apenas tuvo historia, con un United demasiado superior y en el que tan solo la falta de inspiración y de puntería evitaron una goleada contundente en el ‘Teatro de los Sueños’ del vigente campeón inglés.
Entre las notas emotivas de la jornada estuvo el protagonismo de Scholes, un veterano de 37 años que ha sumado tres tantos desde que en enero retomó la competición, tras una breve retirada de la que se arrepintió.
Desde mediados de enero, los dirigidos por Alex Ferguson se han mostrado imparables y han sumado 34 de los últimos 36 puntos en juego, lo que les convierte en grandísimos favoritos para conquistar la corona, sobre todo teniendo en cuenta que afrontan un calendario teóricamente más fácil que el del City.
Los ‘Ciudadanos’ del DT Roberto Mancini han fallado en sus presentaciones clave. También fracasaron en la Liga Europa. Para colmo, ayer su díscola estrella, el italiano Mario Balotelli, fue expulsado tras una fuerte entrada en contra de Bacary Sagna.