Uruguay y Francia, los dos equipos que el miércoles se clasificaron para la final del Mundial Sub-20 de fútbol de Turquía, viajaron este jueves a Estambul, el escenario del partido decisivo el sábado, con el sueño de poder levantar el trofeo de campeón.
Los uruguayos realizaron un viaje más largo, en avión desde Trebisonda, una localidad situada a orillas del mar Negro y a 1 000 kilómetros de Estambul. El vuelo duró algo menos de dos horas.
Desde el aeropuerto, el equipo se concentró en el hotel donde ya estuvo antes de los octavos de final ganados a Nigeria (2-1) , a orillas del mar de Mármara.
Durante este jueves el grupo realizó trabajo regenerativo, para favorecer la recuperación física tras dos partidos seguidos con prolongación, el de los cuartos el sábado ante España (1-0) y el de semifinales contra Irak (7-6 en penales tras 1-1) .
“¡Ya instalados en el hotel de Estambul!” , escribió por la tarde el atacante Diego Rolán, publicando en su cuenta de la red social Twitter una foto de la vista desde su habitación, con el mar y parte de la ciudad de fondo.
Francia, por su parte, tuvo un desplazamiento más corto en kilómetros, aunque a través de carretera y un ferry, en vez de avión, ya que jugó en Bursa contra la selección de Ghana (2-1) .
Por la mañana, los ‘Bleuets’ se dedicaron también a trabajos de recuperación física y abandonaron su hotel de concentración hacia las 14h00 locales (11h00 GMT) , camino de un barco que en una hora y media les permitió cruzar el mar de Mármara y regresar a Estambul.
De ahí se dirigieron al hotel, el mismo donde se aloja Uruguay y donde han estado todos los equipos que han jugado en Estambul durante este Mundial Sub-20, cerca del aeropuerto internacional Atatürk, el principal de la ciudad. En el caso de Francia, estuvo allí toda la primera fase.
Allí los jugadores pudieron relajarse con masajes, balneoterapia y piscina por la tarde, informó el cuerpo técnico del equipo. Este jueves el cuerpo técnico francés no había programado ningún entrenamiento.