Uruguay es el rey de América

El capitán de  los campeones.   El defensa Diego Lugano, capitán de Uruguay,  festeja con el trofeo de la Copa América, en la premiación realizada ayer en la tarde en el estadio Monumental de Buenos Aires.Juan     Mabromata / AFP

El capitán de los campeones. El defensa Diego Lugano, capitán de Uruguay, festeja con el trofeo de la Copa América, en la premiación realizada ayer en la tarde en el estadio Monumental de Buenos Aires.Juan Mabromata / AFP

Los nombres de Luis Suárez y Diego Forlán quedarán grabados en la memoria de los uruguayos. No solo porque anotaron los goles que permitieron a la ‘Celeste’ levantar su decimoquinta copa, sino por ser los motores de un equipo que devuelve el orgullo a un fútbol que volvió a creer en sí.

Con el triunfo 3-0 ayer en el Monumental de River Plate, en Buenos Aires, Uruguay se convirtió en el equipo que más ha ganado el torneo de selecciones más antiguo del mundo (15).

Además, la selección dirigida por Óscar Tabárez confirma que el cuarto lugar en el Mundial 2010 no fue una casualidad, sino una combinación de trabajo .

Suárez es la figura de este equipo campeón y sin duda el mejor de la Copa. Recién despertó como goleador en las semifinales. Ayer ante Paraguay hizo el primer tanto a los 11 minutos.

Fue un tanto de jerarquía. Darío Verón vio cómo Suárez le ganaba la espalda, levantaba el balón para dejarlo en el camino y luego rematar de derecha, suave y cruzado, que hizo inútil cualquier esfuerzo de Justo Villar.

Ya desde el comienzo, Uruguay fue implacable. Al minuto ya Suárez inquietaba y Villar sacó un remate de cabeza. Debió ser penal por la mano de Néstor Ortigoza, pero el árbitro brasileño, Salvio Fagundes, lo dejó pasar. Fue un mal arbitraje que ignoró dos penales más, una para Paraguay y otra para Uruguay.

Del otro equipo, lo demostrado en la cancha confirma que no deja de ser una sorpresa, que Paraguay estuviera en la final. Es un equipo difícil de roer, pero especulativo. Demoraba el juego y fue ultradefensivo y atacaba con los solitarios Nelson Haedo y Pablo Zeballos, con pases largos.

Tuvo que llegar el gol de Suárez para que Paraguay extendiera sus líneas e intentara llegar al arco protegido por Fernando Muslera. Pero solo logró un remate de Haedo, a los 14 minutos. El resto de avances se encontraron con una muralla sólida y ordenada por Diego Lugano.

Hacía falta el gol de Forlán, el primero de esta Copa. Luego de un error defensivo, a los 41 minutos recibió una habilitación de Egidio Arévalo Ríos para que en soledad rematara de zurda, cruzado al palo izquierdo de Villar. De ese modo, el ídolo mayor de la hinchada charrúa se quitaba la ‘mufa’, como se dice en el Río de La Plata a la mala suerte.

En el segundo tiempo, Paraguay sacó a relucir ese temple que le caracteriza y luchó para vulnerar a Muslera. Arrinconó en momentos al equipo de Tabárez. Hubo un remate de Haedo a los 53 minutos que el golero apenas rozó y que dio en el poste, o el tiro de Cristian Riveros, a los 61.

Uruguay llevaba consigo la mística del campeón. Fue un equipo solidario en todas sus líneas que tuvo una alegría más cuando Forlán, al terminar el partido, rematara cruzado luego de recibir un pase de Suárez. Así, la ‘Celeste’ vuelve a escribir una página brillante de su historia, algo que les hacía falta.

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