Ulises de la Cruz: Las ganas, actitud y coraje no tienen edad

Ulises de la Cruz, a sus 38 años, cuenta las claves para seguir activo en el fútbol. El jugador  de la ‘U’ considera que el cuidado
invisible es fundamental.

¿Cual es la receta para seguir activo en el fútbol con su edad?

La receta es una suma de cosas. Ser ordenado. Llevar una vida recta. No ingerir mucho alcohol. Alimentarme bien. Por sobre todo está el entrenamiento invisible. El resto está en entrenarse. Hay que tener buenas bases. En todas las prácticas hay que tratar de estar adelante del grupo. Hay que sostener la capacidad atlética y física.

¿En qué ayudan esas claves?

Ayudan a extender la carrera, a evitar lesiones y creo que, con eso, los años no le afectan a uno para poder desarrollar una actividad y una vida deportiva que hay que conseguirla a base de esfuerzo, de lucha, de sacrificio, de amor propio y de forjarse un camino hacia las metas que uno ha pensado.

¿Qué alimentación tiene?

Eso es importante. Uno se crea un orden. El cuerpo ingiere lo que uno necesita. Un deportista debe saber que cantidad de grasa y de qué tipo necesita, cuánto líquido, el número de carbohidratos que son necesarios para mantener los glóbulos rojos. Todo eso uno debe aprender. El futbolista debe ser un estudiante de lo que su cuerpo necesita para hacer de esta carrera algo maravilloso y alcanzar metas.

¿Cómo debe sobrellevar el futbolista el consumo de alcohol en una sociedad propensa a eso?

Creo que nadie está libre del consumo de licor. Se lo puede hacer, pero cuando hay ocasiones. No hay que hacerlo un hábito. Todos somos seres sociales y tenemos actividades. Tenemos esposas, celebramos cumpleaños, compromisos, matrimonios… Uno puede ser parte de una vida social no basada en excesos. La vida profesional está basada en una vida de integración familiar, amigos, negocios, trabajo.

¿Cómo asume cuando el hincha y los periodistas hablan de Liga de Quito como un equipo lleno de jugadores ‘viejos’?

Le voy a dar mi opinión. Aunque qué le puedo decir en esto. Eso de ‘viejos’ es una opinión de la gente y a mí no me afecta. La edad nos llega a todos (sonríe). El ser ‘viejo’ a mí me halaga porque digo: los años no han pasado en vano. También ha sido una vida de lucha, de mucha constancia, de conseguir cosas. A lo mejor, en esta instancia de mi vida, puedo regresar a mirar atrás y no tener nada a mis 38 años. Me preguntaría: ¿dónde se fueron los años?

Entonces, es todo lo contrario...

Sí. He tenido una vida linda con una trayectoria que ni yo mismo la pensé. Me da orgullo decir en qué equipos jugué, qué conseguí, los títulos. En esa lucha se pasó tanto tiempo.

Pero aún quedan cosas por dar dentro de una cancha.

Claro. Si me ponen a jugar ahí tengo que decir que las ganas, la actitud y el coraje no tienen edad. Eso ya es del espíritu. A pesar de haber conseguido tantas cosas, todavía tengo las ganas de seguir luchando. Ahora si se trata de un futbolista que ya ha conseguido todo y ha perdido las ganas, allí sí tienen todo el derecho de hablar y criticar. Liga ha sido un equipo que ha conseguido cosas lindas. A hecho historia y referirse así (como equipo de ‘viejos’) es un poco de ignorancia también.

¿No golpea que les insulten y se escuchen pifias en las gradas?

No. No golpea. Simplemente eso es halagador. Uno sabe de dónde viene. Es una sociedad con eso de odiar un poquito al resto. No es tan acorde a cómo deberían expresarse. El mal resultado de un partido o un Campeonato que no ha sido lo que se esperaba no implica que hay que expresarse de forma ofensiva a los jugadores. Al final del año serán los directivos los que deban tomar los correctivos.

¿Qué les dice a los jóvenes en un camerino cuando hay insultos?

Mi consejo a los chicos es que se den cuenta que primero están en el fútbol haciendo lo que más les gusta. Les recomiendo que asimilen lo que está pasando y que las críticas les ayuden para que se entrenen con más esfuerzo y dedicación. Eso es parte de la enseñanza y del aprendizaje en la vida deportiva.

¿A su edad sigue yendo al gimnasio y privilegia el descanso?

Hago gimnasio como parte de un mantenimiento físico. A esta edad, hay que cuidar mucho la musculatura porque se vuelve más vulnerable a romperse. Por mis actividades empresariales y sociales no tengo mucho tiempo para descansar o dormir.

¿Qué tan difícil ha sido anotar 45 goles en su carrera, en la Serie A?

He tenido la oportunidad de jugar en todos los puestos y marcar goles. Solo me ha faltado jugar de arquero. Esa ha sido otra de las alegrías y de lo bonito de esta profesión. Una carrera en los equipos y en la Selección ecuatoriana muy linda. He logrado muchas cosas a pesar de las voces críticas

¿Quién lo ha criticado?

(Sonríe) Por ahí algunos críticos de uno, pero mi mejor respuesta ha sido el trabajo y la dedicación para progresar con esfuerzo y sacrificio. Es preferible no quedarse a discutir eso.

¿Siente que el retiro del fútbol ya está golpeando la puerta?

No se si golpeando, pero es algo que ya está por venir. Eso es innegable y que uno se pone a pensar en lo que vendrá. Estoy viejo para el fútbol, no para la vida. Con 38 años es estar joven y con muchas cosas por hacer.

¿Qué ha pensado hacer cuando se retire del fútbol?

Hay tantas cosas. Tengo por trabajar más en la labor social, seguir ayudando a mi pueblo. También está el ámbito empresarial, donde uno debe aprender algunas cosas. No descarto seguir en lo deportivo vinculado de alguna forma. Ya tendré más tiempo de pensar en qué línea puedo seguir.

Hoja de vida

Sus inicios. Nació en Piquiucho, Carchi, el 8 de febrero de 1974 . A los 16 años se vinculó a las  menores del Deportivo Quito.

Su trayectoria. Como futbolista profesional jugó en siete equipos ecuatorianos y cinco extranjeros. Disputó los mundiales de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

Su punto de vista. El jugador puede tener una vida social sin excesos y sin consumo de alcohol.
 

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