El empate entre Olmedo y Universidad Católica 1-1 mantiene a ambos clubes como candidatos al descenso en el campeonato.El encuentro fue disputado el sábado pasado a las 16:15, en el estadio Olímpico de Riobamba. El partido fue de ida y vuelta en los 90 minutos, pues una victoria les alejaba de esta posibilidad, algo que nunca sucedió. Ahora se mantienen en un grupo compacto con Macará, Espoli y el Independiente del Valle, que pelean por salvar la categoría.La Católica estrenó su cuarto técnico, el argentino Jorge Célico. La directiva del plantel celeste lo nombró DT interino, luego de la salida de Patricio Lara. En esta semana se anunciará al estratega definitivo de Católica, club que también tiene problemas con el Servicio de Rentas Internas.Como ocurrió en el partido de la semana anterior, ganado por Olmedo en Quito, los ataques se iniciaron desde el lado de los ‘camarattas’. El delantero Byron Cano produjo el primer acercamiento al arco de Damián Lanza, con remates desde fuera del área.Olmedo aplicó su réplica en el delantero uruguayo, Gonzalo Pizzichillo, quien intentó causar estragos a la portería de Cristian Mora por medio de peligrosos remates dentro del área. Ambas defensas mostraron fallas en el momento de recuperar el balón y tocar con los volantes. Leonardo Soledispa, a los 37 minutos, remató de media distancia pero su tiro se desvió por el poste derecho del arco de Lanza.El primer tiro certero llegó al minuto 41 a cargo de los universitarios. El volante Hugo Vélez habilitó a un solitario Claudio Guerra, quien definió por encima del portero Lanza, para adelantar en el marcador al conjunto quiteño.La alegría ‘camaratta’ duró dos minutos porque el ‘Ídolo de Riobamba’ empató. El movedizo lateral Jimmy Bran aprovechó la desconcentración de los jugadores de la Católica, que no lograron despejar un tiro de esquina. El rebote fue recogido por Bran, quien con un suave toque envió al fondo de los piolines. El segundo tiempo no tuvo la misma intensidad, pues los capitalinos prefirieron cuidar el punto, mientras que Olmedo tampoco se dio por mal servido.