Se lo escucha feliz. Se ríe y de vez en cuando deja escapar un par de carcajadas. Recordar el partido del 2 de junio del 2001 entre Perú y Ecuador le provoca una sensación de placidez a Juan Francisco Aguinaga. Y tiene una buena razón. Fue el cotejo que condujo a Ecuador a su primer Mundial, Corea-Japón 2002.
Aunque ya han pasado 12 años del triunfo 2-1 que consiguió la Tricolor en Lima, el hermano menor de Álex Aguinaga recuerda ese encuentro “como haberlo vivido ayer”. Enfrentar ese partido, dice, no fue fácil.
De entrada, a los tres minutos, Perú, de la mano de Claudio Pizarro, anotó el primer tanto. Aquello sorprendió a los ecuatorianos, que después dieron la vuelta al marcador. Los goles que silenciaron al estadio Monumental fueron de Édison Méndez y Agustín Delgado.
Sin sacarse el terno de conductor de un programa deportivo, Juan Francisco relata las escenas que están grabadas en su mente. “El ‘Kinito’ sorprendió al arquero con un zapatazo. Lo hizo después de detener la pelota con frialdad, tras un centro de Ulises de la Cruz”. El segundo tanto dice: “No sé cómo lo hizo. Agustín Delgado se sacó al golero y anotó”. Aguinaga asegura que se sorprendieron porque el ‘Tin’ era un jugador que se caracterizaba por anticiparse al guardameta.
Pero así como los tricolores sufrieron en ese partido hasta conseguir la victoria, también tuvieron horas previas complicadas. Primero, desconocían si Hernán Darío Gómez viajaría junto con ellos a Lima, pues tras el atentado que sufrió en Guayaquil, el técnico colombiano mencionó que no volvería más al país.
El deseo de los tricolores era tener de vuelta al ‘Bolillo’. Para convencerlo de que regrese armaron una comitiva integrada por Iván Hurtado, Ulises de la Cruz y Álex Aguinaga. Los tres viajaron a Colombia. El ‘Bolillo’ accedió a la petición, al “casi ruego” y así volvió en avioneta.
El viaje de Gómez a Ecuador comprometió a los jugadores a buscar el triunfo en Lima. Él después se encargaría de recordárselos a sus pupilos en tierras peruanas. Eso también lo rememora el menor de los Aguinaga. “Espero que no me hayan hecho sufrir en la avioneta por gusto”, recuerda el exjugador.
Solucionado ese asunto, los tricolores fueron a Lima con cinco días de anticipación. Fuera de la concentración la pasaron mal. Los hinchas de Perú, dice Aguinaga, los insultaban y hacían gestos obscenos. Eso también lo vivieron en el estadio de Lima. Allí, los aficionados golpearon y patearon una pequeña placa de plástico que dividía a los tricolores de los graderíos.
“Fue bastante feo”, recuerda Juan Francisco.
Aunque vivir esas escenas fue desagradable, la presión de los hinchas peruanos y la presencia del ‘Bolillo’ contribuyeron para que la Selección regresara al país con los tres puntos en el bolsillo. Ese triunfo, cree también Geovanny Espinoza, labró el camino para que la Tricolor se clasificara al Mundial de Corea-Japón, el primero de su historia.
Gómez dirigió el segundo tiempo de ese partido acostado en una camilla dentro del camerino. Producto del accidente en Ecuador, el colombiano se desmayó. Álex Aguinaga quedó a cargo de la dirección técnica.
Tras el triunfo frente al seleccionado ‘inca’, los tricolores perdieron ante Argentina en el Olímpico Atahualpa. Después llegó un empate 0-0 frente a Colombia y un 1-1 frente a Uruguay. Este último partido fue el que les permitió a los seleccionados armar las maletas para viajar a Japón. El gol lo marcó Jaime Iván Kaviedes, con un cabezazo, tras un centro de Álex Aguinaga, el 7 de noviembre del 2001.
Así se animaban Aunque hace 12 años los tricolores no colgaban sus videos en la Internet exhibiendo sus dotes de bailarines, también movían bien la cinturita. Ya lo demostró Hernán Darío Gómez durante la clasificación de Ecuador a Corea-Japón 2002.
Los seleccionados de aquella época como Delgado, Edwin Tenorio, Alfonso Obregón, Raúl Guerrón… gustaban de la tradicional salsa. Bailaban, pero no se grababan, porque “la tecnología no había avanzado como ahora”. Añade que “no podíamos mandar mensajes de texto (risas). Mentira, tampoco es que vivíamos en la edad de piedra”.
Además de escuchar música, se divertían viendo películas. Cada uno llevaba su DVD. En la concentración, en Parcayacu, también jugaban billar. Las charlas con el ‘Bolillo’ también servían para relajar a los seleccionados, a excepción de cuando el DT se enojaba. “Ahí decíamos: Uuuhhh. Sabíamos que se nos venía una repelada”.
Los momentos en la concentración en la era del ‘Bolillo’ fueron divertidos. Lo admite Geovanny Espinoza. “La pasamos bien. Tengo solo momentos lindos”. Él los compara con lo que se vive en la concentración con el colombiano Reinaldo Rueda a la cabeza.
Cuando ganaban festejaban en el camerino. No tenían mucho tiempo después como para salir a una discoteca. En el camerino brindaban con agua, bebidas hidratantes o con lo que encontraban a la mano. “En verdad que era una fiesta”. Lo dice Espinoza, como añorando una nueva convocatoria. Él ha estado en las cuatro eliminatorias: para Corea-Japón, Alemania, Sudáfrica y Brasil 2014.
En el partido en Lima, la Selección contó con el apoyo de un reducido grupo de aficionados que la alentó durante todo el cotejo.
En ese compromiso eliminatorio debutaron Jorge Guagua y Juan Francisco Aguinaga.
La orden de ingresarlos a la cancha la dio el técnico Hernán Darío Gómez a Álex Aguinaga, quien dirigió el partido después del bajón anímico que sufrió el DT.
Después del partido, Álex le contó a su hermano que en su lugar tenía previsto ingresar a Walter Ayoví.
Tras el triunfo, los seleccionados celebraron en el camerino.
Curiosidades
Vencer a Brasil, una materia que se completó
Por primera ocasión en partidos eliminatorios, la Selección ecuatoriana derrotó en el estadio Olímpico Atahualpa, de Quito a tres combinados nacionales: Bolivia, Chile y Brasil.
Fue también por primera ocasión en eliminatorias que la Tricolor nacional derrotó en condición de visitante a tres selecciones. Lo hizo con Bolivia, Venezuela y Perú.
El delantero ecuatoriano Agustín Delgado terminó las eliminatorias con el título de goleador, con nueve tantos. Fue la primera vez que un tricolor recibía esta mención.
La victoria sobre Perú, en Lima, memorable por varios aspectos
Fue la primera vez que Ecuador superó a Perú, en un partido oficial, en calidad de visitante. El 2-1 en el Monumental de Lima fue también el primer partido internacional en este estadio.
El 5-1 sobre Bolivia, en el Hernando Siles es, además, el marcador más alto de Ecuador en una competencia internacional oficial, en condición de visitante.
El 2-1 sobre Venezuela, en el estadio Pachencho Romero, de Maracaibo (15 de noviembre del 2000), fue el último triunfo sobre este rival, en calidad de visitante.