César Zambrano se enfrentó a un dilema hace dos meses. El estratega tenía como misión conformar las selecciones femeninas Sub 17 y Sub 20, pero no sabía de dónde escoger a las jugadoras para los dos equipos.
El adiestrador recuerda que empezó a hacer llamadas telefónicas a sus colegas de otras provincias y a las asociaciones provinciales de Fútbol. Lo hacía para que enviaran a sus mejoras jugadoras y participaran en los microciclos que iniciaron hace un mes.
Cerca de 90 chicas acudieron a las convocatorias. Una de ellas fue Ligia Moreno, quien había formado parte de la Tricolor femenina en los Juegos Panamericanos que se realizaron en Río de Janeiro (Brasil), en el 2008.
‘Gigi’, como la llaman sus compañeras, empezó a jugar fútbol en su natal Buena Fe (Los Ríos). Ella recuerda que sus amigas del colegio la invitaron a participar en un torneo barrial.
Su buen desempeño en la defensa motivó su convocatoria inmediata a la Selección femenina. Para ella todo era nuevo. Lo que era una afición se convirtió en una opción para avanzar hacia el profesionalismo.
Pero, al igual que el resto de chichas que participaron en el microciclo de entrenamientos, la falta de una liga femenina de fútbol le impide mantenerse activa.
“La creación de una liga femenina es fundamental para que las deportistas logren profesionalizarse. Si eso se concreta, ellas podrán dedicarse a tiempo completo al fútbol”, advirtió Zambrano.
Moreno por ejemplo dedica la mayor parte de su tiempo a sus estudios universitarios. Se prepara para sacar una licenciatura en Cultura Física, pero su anhelo es ser futbolista profesional.
“Si se profesionaliza el fútbol femenino nosotras podemos vivir de este deporte”, reconoció.
La futbolista de Los Ríos, junto al resto de sus compañeras, han participado en tres microciclos de entrenamientos durante este año. El primero se realizó en octubre pasado en la Casa de la Selección (Quito) y los dos últimos en la cancha de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador), en Guayaquil.
Las tricolores se preparan para participar en el Campeonato Sudamericano que se realizará entre el 20 de enero y el 5 de febrero próximo en Brasil. Este torneo entrega dos cupos para el Mundial de esta categoría que debía realizarse en Uzbequistán (Asia Central). Pero la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) le quitó la sede a ese país e invitó a Japón para que lo organizara. La fecha tentativa para el inicio es el 12 de julio del 2012.
Antes de esta cita deportiva, según Zambrano, se realizarán por lo menos tres microciclos más con las seleccionadas. En esos entrenamientos, explicó el estratega, se enfocará mejorar el rendimiento físico de las jugadoras.
Dos réferis nacionales
Betty Tobar (central) y Ruth Silva (asistente) fueron designadas por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para dirigir en el Mundial Femenino del próximo año.
El adiestrador César Zambrano solicitó la ayuda del cuerpo técnico de Sixto Vizuete. El preparador físico Hólger González es el encargado de poner a punto la resistencia de las jugadoras en el campo de juego.
Vanessa Aráuz fue designada asistente técnico de la Selección femenina Sub 20. Ella fue la mejor egresada del Instituto Superior del Fútbol de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
La Selección femenina Sub 17 también se entrenó en Guayaquil para participar en el Sudamericano de la categoría que se clasifica a la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub 17, en Azerbaiján.