Édison Recalde se esfuerza para atajar el balón. Samuel Baptista lo mira, en una práctica del 9 de Octubre, anteayer. Twitter:@9deoctubrefc
Javier Charcopa tuvo que cambiarse de casa durante la emergencia. Hasta el 16 de junio, el atacante negociaba su continuidad en Atlético Santo Domingo, pero 10 días después fue oficializado en el Chacaritas de Tungurahua.
El guayaquileño anotó un gol en los dos partidos que disputó con el equipo de Santo Domingo, sin embargo, la directiva no pudo retenerlo para el segundo semestre, debido a diferencias salariales.
El club todavía no llega a un acuerdo con los deportistas, sobre la reducción de un porcentaje de sus sueldos. Por esa razón el equipo se fue completando de a poco; uno de los últimos en sumarse a los entrenamientos fue Onofre Mejía.
Charcopa ya se entrena en el estadio Ciudad de Pelileo, con Chacaritas, y tiene contrato hasta finales del año. El guayaquileño, que inició su carrera en Emelec, ya se estableció en Ambato y espera finalizar el año con un buen rendimiento.
Hólger Maroto, titular del cuadro tungurahuense, contó que la llegada del extremo se enmarca en el presupuesto del club, sin especificar el valor. El dirigente reconoció que la paralización del torneo trastocó la planificación que tenían.
“Esperábamos a esta altura ya estar consolidados en el torneo, pero nos encontramos con que tenemos que empezar de cero. En lo económico tomamos medidas para mantener el equipo a flote, reducimos los salarios de los jugadores en un 50%”, contó.
Los reajustes únicamente se aplicaron a los jugadores nacionales, no así para los extranjeros. En Chacaritas, además de Charcopa también se sumó el delantero Juan Carlos Villacrés, que hasta el mes pasado estaba en Olmedo.
Debido a la emergencia, el torneo de la Serie B se acortó. A inicios de año disputar 36 fechas, divididas en dos etapas. Sin embargo, los tres meses de paralización obligaron a que la cantidad de partidos se reduzca a la mitad.
Ney Mendoza, presidente de Santa Rita y miembro del Directorio de la LigaPro, contó que en el último Consejo de Presidentes, en junio pasado, se llegó al acuerdo de disputar un sistema de todos contra todos, ida y vuelta, con las 16 fechas restantes.
“Firmamos el acuerdo con los demás clubes, la crisis nos afectó a todos. El principal ingreso de los clubes de la B proviene de los derechos de televisión y GolTV nos debe desde abril, entendemos que tampoco han tenido ingresos porque no hay partidos”, dijo.
La firma uruguaya planificó entregar USD 380 000, de base, a cada equipo de la B.
En Santa Rita también llegaron a acuerdos para reducir los sueldos de la plantilla, pero no han podido pagar desde abril, debido a la falta de ingresos de los derechos audiovisuales. Además, el cuadro de Vinces desvinculó a dos jugadores.
Los 10 clubes establecieron presupuestos anuales, que van desde los USD 400 000 hasta USD 1,2 millones, que en su mayoría cubrirán los gastos de salarios de plantillas, traslados y gastos administrativos.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional todavía no oficializa la fecha de regreso a las competencias. La LigaPro planteó -como fecha tentativa- el 17 de julio para la Serie A y una semana después retornaría la Serie B. Mendoza cree que podrían volver en agosto.
En América están expectantes de las resoluciones del COE. Los quiteños fueron los últimos en sumarse a los entrenamientos. Ellos iniciaron el martes pasado, debido a las complicaciones de la emergencia sanitaria en la capital.
Esta fue la primera semana en cancha del entrenador Miguel Bravo, que asumió el cargo a inicios de junio. El cuadro ‘Cebollita’ recurrió al DT, tras la salida de Darío Tempesta.
“Tenemos salud económica y eso nos ha mantenido a flote durante la emergencia. Creo que eso podría darnos alguna ventaja en el torneo, frente a clubes que pasaron dificultades”, dijo Sebastián Portilla, directivo de América.