¡Oh, vaya!, exclamó Orlando Narváez al ver a Antonio Valencia bajar un pase largo con sutileza. El entrenador de las divisiones menores de El Nacional formó al volante que ayer jugó en el triunfo del Manchester United 1-0 contra el Fulham.
Esa acción se produjo en el minuto 60 y para entonces, el cuadro rojo ya ganaba 1-0 con una destacada actuación del mediocampista nacional y con un gol de Wayne Rooney. “En El Nacional ya había mostrado ese talento, pero en Inglaterra se pulió. Sin duda, es un futbolista de otro nivel”, expresó Narváez, observando el cotejo en su domicilio, en La Magdalena, en el sur de Quito.
El entrenador recordó esos inicios de ‘Toño’ en filas de los puros criollos, cuando tenía 15 años. Lo hizo haciendo una revelación: “Valencia tiene mucha fuerza para rematar, pero nunca le gustaba patear penales”.
Mientras se emocionaba con cada acción del volante tricolor, destacaba sus virtudes. Una de ellas es la manera de recibir el balón de espaldas a la línea lateral. Narváez explicó que eso le permite tener mayor visión del campo y tomar decisiones para elaborar jugadas, con desborde y centros, con regates, paredes y remates al arco, usual en el ecuatoriano.
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En El Nacional se desempeñó como volante de marca y de proyección. En el 2005, bajo el mando del técnico paraguayo, Éver Hugo Almeida, interactuó con David Quiroz, Segundo Castillo y Christian Lara. Aunque, fue con el serbio Dragan Miranovic (+) con quien debutó en Primera.
“Valencia estuvo en el equipo Sub 20 y Dragan lo vio en Guayaquil ante Barcelona, en el 2003. Marcó un gol y dijo: ¡Ey!, ¿quién es este? Lo quiero mañana mismo con el plantel principal”, recordó Narváez, mientras su perrita Princesa, una french poodle, entraba y salía de la habitación.
Cuando Valencia llegó a El Nacional, apenas pesaba unas 138 libras. Era bastante delgadito, según contó Narváez. “Tenía velocidad y mucha técnica, pero era muy frágil”. Ahora, ‘Toño’ mide 1,81 metros y pesa 171 libras.
En el gol de Rooney, que llegó en el minuto 42, Narváez gritó con euforia con las manos elevadas. Y en el inicio de la etapa complementaria, se puso de pie cuando su ex pupilo remató de volea un esférico que terminó atajado por el golero del Fulham. La jugada la inició el mismo Valencia desde su campo con una doble pared.
Antes, en el entretiempo, Naváez mostró cómo se mueve el volante dentro del esquema del Manchester United. Se apoyó en una tabla cancha pequeña, ubicando piezas de imán. “Siempre abre el espacio apegado a la banda. Recibe los pases del lateral, de Rooney y de Danny Welbeck, quienes corren al área para captar sus centros. También marca, genera espectáculo”. Respiró con calma cuando el cotejo terminó.