El 2011 fue el año de los equipos universitarios en México. El Apertura fue ganado por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y el Clausura fue obtenido por Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Tigres pudo celebrar después de 30 gracias a la estabilidad que tuvo el entrenador brasileño Ricardo Ferretti, quien llegó al plantel para el Apertura 2010. Ferretti tiene una amplia experiencia en México, donde cerró su carrera de futbolista y comenzó la de entrenador. Ha sido campeón con Guadalajara y UNAM, y también conquistó el título de la Liga de Campeones de la Concacaf con el Toluca.
En esta ocasión, Ferretti logró el equilibro que necesitaba un plantel como Tigres, cuya afición generó violencia en las gradas por la pésima campaña de inicios del 2010. En mayo de ese año, hubo un cambio en la cúpula directiva que colocó a Alejandro Rodríguez Miechielsen en la Presidencia. El empresario tomó la decisión de contratar a Ferretti.
El equipo se sometió a una reingeniería que dio frutos en el Clausura del 2011: los ‘felinos’ fueron el único equipo invicto en el torneo en calidad de local y exhibieron la mejor defensa de la competición, con solo 13 tantos en la fase regular y un solo gol en toda la liguilla final.
Tigres registró cinco cotejos consecutivos de la liguilla sin recibir un gol, todo un récord. Además, contabilizó ocho partidos seguidos sin perder.
Fue clave el aporte del delantero chileno Héctor Mancilla, que acabó como goleador de la fase regular, con siete tantos.
Otro jugador destacado fue el volante argentino Lucas Lobos, un polivalente que rinde como enganche, punta o extremo. Se le dio el premio del Balón de Oro local como el mejor jugador del Clausura 2011, en el cual ya actuó como capitán. Incluso se le propuso que se haga mexicano para jugar por el Tri.
Jugadores como el portero Enrique Palos, el defensa brasileño Juninho y el experimentado volante Carlos Salcido complementaron a un equipo que llegó como favorito a la gran final, cuyo rival fue Santos Laguna, del ecuatoriano Christian Suárez.
Los laguneros no pudieron frenar al Tigres, que se impuso 1-0 en la ida, en Torreón, con tanto del argentino Damián Álvarez, otro de sus baluartes.
En la revancha, el equipo de Ferretti fue sorprendido por Santos Laguna, que se puso adelante con gol de Oribe Peralta al minuto 30. Pero los ‘felinos’ reaccionaron y lograron el triunfo de 3-1 que les dio un título largamente anhelado. En este partido, Lucas Lobos desperdició un penal, lo cual puso algo de drama a la final.
Con este trofeo, Tigres se convirtió en el tercer campeón más efectivo de la historia de México, por terminar invicto y con un porcentaje de efectividad del 83,33%, algo que solo superan el Atlante de la temporada 1992-1993 y el Toluca del Verano 2000.