El DT uruguayo Mario Saralegui reflexiona sobre los clubes que actúan solo con futbolistas nacionales. Defiende la importancia de los nacionalizados con talento.
Clubes como El Nacional de Ecuador, Las Chivas de Guadalajara de México, Atlético de Bilbao de España juegan solo con futbolistas de sus países. ¿Esto representa una ventaja o es una desventaja en el fútbol actual?
El fútbol es más competitivo ahora y eso obliga a los clubes a reforzarse con más jugadores del exterior y con los mejores. Pero en el caso de El Nacional ha sido una ventaja jugar solo con criollos. En el país, es el que más títulos ha conseguido, junto a Barcelona. El Nacional tiene un déficit en el ámbito internacional, pero a nivel local le ha ido bien. Incluso tiene un reciente bicampeonato, en el 2005 y en el 2006.
Pero han pasado cuatro años y el club no ha podido repetir los éxitos ni retener a las figuras. Ahí, hay una desventaja con los clubes que no tienen nacionales…Sí, pero esto ocurre por una razón: ahora el joven tiene más alternativas y puede salir al exterior. Antes, los clubes de acá competían con Barcelona, Emelec, Liga, Aucas… Hoy, los equipos del exterior fichan a más jugadores. Así, cuando un jugador de un plantel chico llega a la Selección, es casi imposible que un equipo grande adquiera su pase. Ese es el dilema porque el club que tiene solo a nacionales no puede competir con los de su patio.
¿La filosofía de los clubes que tienen solo a jugadores nacionales debe cambiar y dar paso a la llegada de los extranjeros?
Ese es un tema de identidad. En el país, por ejemplo, no debe existir un solo ecuatoriano que no se sienta orgulloso de jugar en El Nacional. Ese es un sentimiento muy fuerte, muy difícil de contrarrestar. Por eso, este es un tema que se lo debe discutir. Lo deben reflexionar quienes conocen el medio. Como DT solo puedo opinar, pero las decisiones las deben tomar los clubes. Son decisiones profundas de la filosofía de una institución.
Las nacionalizaciones de futbolistas en países como Ecuador son recurrentes. ¿Esto le quita identidad a los jugadores locales?
Los jugadores nacionalizados son titulares por su buen rendimiento. Eso no significa que le están quitando espacio a un nacional. Es verdad, que el jugador nacional necesita su espacio, pero eso depende de su rendimiento.
En Uruguay existen muy pocos jugadores nacionalizados ahora y su Selección brilló en el Mundial. ¿A qué obedece eso?Existe un gran semillero y muchos empresarios. Pero en Ecuador también se está trabajando mejor que hace 20 años. Antes, solo existía el torneo del diario El Universo para los niños. Hoy hay algunos torneos Sub 12 y Sub 14. En este país existe mucho potencial. Ahí está el futuro. Eso sí, el surgimiento de los jugadores dependerá de su capacidad individual, que tiene que ver con el aspecto técnico y motivacional. Precisamente, los jugadores necesitan mejorar en su aspecto motivacional. Esta es una tarea pendiente.
En cambio, en el fútbol de México los clubes tiene mejores presupuestos, pero hay más nacionalizados. ¿Cómo entender esto?
En México, hay casos como el del ‘Guille’ Franco, quien brilló al inicio por su talento, y Giovanny dos Santos, quien se inició en México. Ambos demostraron, en algún momento, su nivel. Pero ellos representan los pocos casos de nacionalizados. La naturalización de jugadores debe ser equilibrada. Pero si existe un jugador como Maradona no se puede dejar escapar la oportunidad de nacionalizarlo. Considero que el talento de un jugador sobrepasa su nacionalidad.
En muchas ocasiones, los clubes que exportan jugadores nacionales se debilitan, pese a los ingresos obtenidos. ¿A qué obedece esta paradoja?
Es algo que también ocurre en Uruguay, Brasil y Argentina. Por ejemplo, Brasil es una potencia del fútbol, pero sus clubes se dan el lujo de traer a sus jugadores de Europa y les pagan lo mismo. Los países de Europa también tienen problemas por la llegada de foráneos y eso se reflejó en el Mundial con Italia, país que últimamente no ha podido sacar nuevos jugadores. En ese país, el Inter apenas tiene un italiano.
Entonces, ¿la transferencia de jugadores a otros países es necesaria pese a que el club se debilite futbolísticamente?
Ecuador ha transferido algunos jugadores en los últimos años a México y Brasil. Así, los clubes han aliviado su economía. Si un club tiene un déficit y no recibe recursos no le queda alternativa que transferir. El club tiene un balance y no puede correr el riego de endeudarse. Eso sí, hay que recordar que los balances de los clubes no se festejan, solo se celebran los títulos.
Existe otro problema con los jugadores nacionales que van al exterior. Ellos no se consolidan y regresan. ¿Por qué ocurre esto?
En Uruguay también pasa eso. El problema es que muchas veces las transferencias se realizan sin tener en cuenta el nivel del jugador. Solo se toman en cuenta las relaciones entre los empresarios. Por eso, los jugadores salen al exterior sin cumplir procesos. Anteriormente, un jugador de Peñarol adquiría 6 años de experiencia antes de emigrar. Hoy, aparecen en Primera y, de inmediato, van al exterior.
Finalmente, ¿en El Nacional es hora de dar paso a los futbolistas extranjeros?
Es una pregunta que toca fibras íntimas de la filosofía del club. Hay que pensar que todo cambia y uno tiene que adaptarse. El fútbol no es el de hace 20 años. Es un tema para meditar.