El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ordenó la suspensión del clásico del fútbol colombiano entre Millonarios y Atlético Nacional a raíz de la muerte de dos hinchas en riñas en las horas previas al partido, que debía disputarse la noche de hoy, martes 24 de septiembre.
“No queremos un fútbol de un solo color, no queremos un fútbol de muerte. Queremos un fútbol de paz, multicolor, de inclusión juvenil”, dijo Petro tras anunciar que la municipalidad no prestará el estadio El Campín para el juego, correspondiente a la undécima fecha del Torneo Finalización.
Petro tomó la decisión después de que dos jóvenes que lucían camisetas de Nacional de Medellín fueran asesinados con arma blanca en la noche del lunes 23, por personas que vestían prendas de Millonarios de Bogotá.
El pasado fin de semana fue asesinado un militar retirado que acudió en ayuda de su hijo, que vestía una camiseta de Santa Fe de Bogotá, cuando era atacado por jóvenes que tenían uniformes de Millonarios.
“No podemos celebrar los goles mientras nuestros hijos se mueren por una camiseta”, dijo el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, tras asistir a una reunión en la que se decidió la suspensión del partido, considerado como el “súper clásico” del fútbol colombiano, pues Millonarios y Nacional tienen las hinchadas más grandes del país.
El partido, además, tenían ingredientes adicionales porque se trata de los dos más recientes campeones de la liga “cafetera” (Millonarios ganó el Torneo Finalización de 2012 y Nacional el Apertura de 2013) y porque los equipos dominan junto con el Deportivo Cali el actual campeonato.
El presidente de la División Mayor del Fútbol (liga profesional), Ramón Jesurún, justificó la decisión del alcalde de Bogotá y dijo que el organismo debe reunirse para fijar una nueva fecha para el juego. Jesurún, que también es vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, comentó que es posible que el partido se juegue sin público o en una cancha neutral.