¿Qué pasa por la cabeza de Mario? La pregunta se la había hecho el miércoles Cesare Prandelli, y el seleccionador italiano tuvo ayer una de las respuestas posibles: en la cabeza de ese excéntrico delantero hay gol, mucho gol.
“La carrera de Balotelli acaba de empezar”, dijo Prandelli tras la victoria 2-1 de Italia sobre Alemania, con lo cual accedió a la final de la Eurocopa ante España.
Porque Balotelli podrá ser un dolor de cabeza, pero también puede ser ‘Super Mario’, y no solo porque celebró su primer gol quitándose la camiseta y tensando los músculos con una mirada pétrea y fiera que desconcertó a sus compañeros y atemorizó a los rivales. Fue ‘Super Mario’ porque la visión y el toque genial llegaron en el Estadio Nacional de Varsovia de los pies de Antonio Cassano y, sorpresa, Riccardo Montolivo, pero la contundencia, la visión láser para el gol, fue suya.
Los padres de Mario son Thomas y Rose Barwuah, de Ghana. Pero su crianza estuvo a cargo de los Balotelli, Francesco y Silvia, quienes lo adoptaron cuando apenas tenía 2 años. Un problema intestinal crónico y la pobreza (que les imposibilitó pagar medicamento costoso), obligaron a los padres biológicos del ariete a dejarlo en manos de esta pareja.
En el caso de Balotelli, lo irracional se une a lo absurdo, lo polémico a lo grotesco y lo escandaloso a su propio ADN. Imposible no acordarse de semejante personaje cuando suma USD 12 500 en multas de circulación por Manchester (donde lleva un año), cuando su auto ha sido transportado por la grúa hasta en 27 ocasiones, o cuando fue castigado con USD 140 000 por lanzar dardos al equipo juvenil del Manchester City desde una posición estratégica imitando un videojuego al que estaba ‘enganchado’.
Sus padres genéticos tampoco estuvieron cuando tiró tomates a un entrenador en Italia.
Pero ayer, según su entrenador, “Mario estuvo perfecto”. En la última victoria de la fase de grupos 2-0 ante Irlanda con un gol suyo, Balotelli no mostró ninguna señal de alegría, y, por el contrario, miró furioso en dirección al banco de suplentes y comenzó a hablar mientras su compañero Leonardo Bonucci intentó taparle la boca. Luego agradeció ese gesto de Bonucci. Ayer se notó que sus compañeros no sabían qué esperar tras el primer gol. ¿Otra vez un escándalo? Menos mal solo fue el sacarse la camiseta.
Por ello, Armando Osma, técnico colombiano del Manta, se mostró maravillado con la potencia y el poder goleador del delantero. “Es un jugador espectacular, con mucha potencia física y poder goleador. Desequilibra mucho individualmente”, resaltó el estratega cafetero.
El ariete de 21 años nacido en Sicilia, pero de origen ghanés, demostró estas condiciones en dos ocasiones y superó a la zaga alemana y al golero Manuel Neuer para sentenciar el partido a favor de los italianos.
“Su vida personal es parte de su formación desde la infancia. No importa cómo sea, lo que importa es que cumpla sus metas. Pero si fuera un futbolista completamente incontrolable, ningún entrenador lo tendría”, agregó.
Prandelli, que asume por momentos el papel de padre de Balotelli, dijo que tendría “paciencia infinita” con un jugador al que han expulsado 11 veces.
Entre lo nuevo y lo antiguo
En plena reformulación de su identidad futbolística, Italia tiene una oportunidad de oro el domingo en la final de Kiev. Así, a los dolorosos recuerdos de los mundiales de México 1970, España 1982 y Alemania 2006, los alemanes, incapaces de vencer a Italia en Mundiales o Eurocopas, le suman ahora el de Polonia-Ucrania 2012.
Cesare Prandelli no podrá negar que la ‘azzurra’ ganó ayer con mucho del espíritu de la ‘vieja Italia’. Y no porque le tuvo ‘alergia’ a la pelota, sino porque ante una oportunidad, los italianos no la dejan pasar. DPA