La primera jornada de todos los grupos, una de las más grises de los Mundiales, terminó ayer con el encuentro entre España y Suiza, un final más que esperanzador para las siguientes dos fechas que se deben disputar.
La victoria helvética fue la mayor sorpresa de Sudáfrica 2010 hasta ahora y se produjo en uno de los encuentros más emocionantes del torneo.Más que analizar el porqué, que fue claro en la propuesta ordenada de Suiza y la incapacidad española para traducir dominio en efectividad, resulta más interesante ver las consecuencias de esta derrota.
España llegó a Sudáfrica como la gran favorita, gracias al merecido título conquistado en la Eurocopa, a una eliminatoria invicta y a un estilo de juego que cautiva y que resulta efectivo (aunque ayer no).
Desde la Euro del 2008, solo dos equipos han vencido a los españoles: Estados Unidos, en la Copa Confederaciones, y ahora Suiza, en el Mundial, ambos en Sudáfrica.
De inmediato, la Furia Roja tendrá que reiniciar una racha positiva si no quiere abultar la cuenta de los grandes favoritos “pretorneo” que fracasaron con estrépito. La presión que tenían ahora se convierte en temor: necesitan evitar la eliminación.
Lo que es peor, si ya se veía que tendrían un rival durísimo en octavos, con Brasil, Costa de Marfil o Portugal como candidatos, con este revés se exponen a la posibilidad de finalizar en el segundo lugar y tener que enfrentarse con el conjunto en mejor forma de ese trío de equipos.
Lo más tentador es asumir que será Brasil ese enemigo. Así que ahora, si logran la reacción esperada ante Honduras y Chile, todavía podrían estar en seria desventaja para ganar el título. Y todo por un juego de primera vuelta.
El volante del Real Madrid, Xabi Alonso, tuvo en sus pies revertir la derrota de España 1-0 en su debut mundialista, pero el travesaño se cruzó en su disparo lejano impidiendo que pudiera igualar el encuentro.
España perdía desde el minuto 52 con el afortunado gol de Gelson Fernandes. Luego, cuando Alonso controló el balón en la frontal del área en el minuto 69 para soltar un tiro duro que se encontró con el travesaño y salió rebotado. Fue lo mejor de España.