Acabó para los equipos de Ecuador la ronda de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Las revanchas se antojan muy interesantes y quizás pases dos de los cuatro equipos que llegaron a esta instancia: Vamos uno por uno:
Emelec
El mejor de los cuatro. Los azules presionaron con oficio y mostraron un estupendo estado físico que puso en serios aprietos al campeón de la Sudamericana, que en todo caso tampoco luce tan fuerte para retener la corona. La U siempre estuvo en desventaja en el marcador y mostrando salidas en falso que casi le cuestan una humillante derrota en casa. Marlon de Jesús es tremendamente peligroso pero también muy escaso de puntería.
El equipo de Gustavo Quinteros no ganó pero se lleva a Guayaquil un interesante colchón de goles para derribar a los chilenos y pasar a cuartos. Por supuesto, no hay que dar por muertos a los campeones, que necesitan un triunfo internacional para sanar sus heridas del torneo local. Eso sí, el Capwell estará lleno para este desquite.
Deportivo Quito
Los chullas siguen mostrando más en la Sudamericana que en el torneo local, donde todo está perdido y enturbiado por líos de dinero, espejismos arbitrales e inmadureces que parecían superadas. El cuadro de Rubén Darío Insúa llevó la iniciativa ante Tigre, atacó e hizo el gasto para los goles, aunque no fue para nada arrollador y solamente se pudo abrir el marcador en el segundo tiempo gracias a la media distancia.
Pese a esto, los chullas tienen todo servido para dejar fuera a Tigre, un cuadro sumamente ordenado y que pudo incluso anotar un gol en el Atahualpa, de no mediar la mala puntería de Botta. Los azulgranas no deben confiarse, sobre todo porque, en este mismo año, parecía que tenía una llave ganada en la Copa Libertadores y recibió en Santiago una paliza de antología. Cuidado.
Liga de Loja
Heroico y digno lo mostrado ante Sao Paulo, pero no basta para creer que habrá milagro en Brasil. Quizás lo pertinente para los lojanos sea procurar que su eliminación sea lo más decorosa posible, jugando al fútbol de ataque y no guardándose atrás. El equipo de Paúl Vélez ya hizo historia y no tiene combustible para llegar a un hipotético duelo con Emelec. Pero soñar no cuesta nada.
Barcelona
El peor de los cuatro. La extraña mala racha de resultados se contagió a la Copa Sudamericana. Es natural porque no siempre se puede estar arriba y porque ningún equipo del Ecuador tiene plantel para jugar con éxito dos torneos simultáneos.
Los canarios arrinconaron a Gremio pero su falta de oficio para el gol, unida a su habitual defensa de reacción paquidérmica lo condenaron a una derrota que acabó siendo muy dura, sobre todo porque los jugadores lucharon hasta el final. No hay reproches para estos jugadores, pero ¿hay espacio para esperar una hazaña ante los brasileños? No creo.