Toma su tiempo antes de contestar. Luce sereno y es analítico. Procura decir las palabras adecuadas en cada respuesta. Reinaldo Rueda, nuevo técnico de la Selección, concedió una entrevista a EL COMERCIO en una de las habitaciones de la nueva Casa de la Selección. Se muestra como un hombre mesurado y consciente de que asume el reto de dirigir a la Tricolor bajo una corriente que está en contra de la continuidad de la línea colombiana.
¿Qué tan diferente será su estilo de sus antecesores (Francisco Maturana, Hernán Gómez, Luis Fernando Suárez)? Existe una corriente que quiere algo distinto.
Es difícil definirlo. Tengo mucho respeto y admiración a los anteriores técnicos por todo lo que han aportado en Ecuador, incluso dentro de mi formación como entrenador. Aprendí mucho de ellos, pero mi estilo se verá con el paso de los partidos. Lo cierto es que ellos pusieron un punto de vara muy alto que debo superar. La evaluación sobre mi estilo la podrá hacer la gente que ve el fútbol desde afuera.
Si aprendió de ellos, se puede decir que su estilo se parecerá mucho al de sus antecesores en la Tricolor…Cuando ellos dirigieron a las selecciones mayores de Colombia, yo realicé todos los procesos con las selecciones menores. Tuve su influencia, su aceptación y marqué mi propio espacio. Con los tres tengo una excelente relación, los admiro y los respeto. Dejaron un legado en Colombia y luego lo hicieron en Ecuador, eso habla muy bien de ellos y por eso también me abrieron las puertas.
¿Su formación en Alemania podría darle un matiz diferente a su estilo de plantear los equipos, de jugar?
No me gusta hablar sobre mí. El fútbol es complejo y solamente el trabajo y los resultados en la cancha darán la información necesaria, sobre cuál es mi estilo.
¿La experiencia adquirida en Centroamérica servirá para el nivel competitivo de Sudamérica?
Fue una experiencia enriquecedora. En Sudamérica se menosprecia a Centroamérica deportivamente. Honduras es un país con una ‘raza futbolera’, que solo ha carecido de logros. Su población se parece a la sudamericana, porque vive el fútbol intensamente. Recién en los últimos años se dio una internacionalización de jugadores que permitió que se convirtiera en un combinado fuerte en la región y supimos explotar esta virtud.
En Honduras los medios lo criticaron. Argumentaron que careció de liderazgo sobre los jugadores llamados históricos…No. En Honduras todo fue excelente. Se dio una relación normal con los jugadores. Siempre hubo respeto y aceptación del grupo. Ellos se impusieron normas de conducta para evitar conflictos. El llegar al Mundial (de Sudáfrica 2010) y cumplir un buen papel, pese a lo complicado del grupo, es una muestra de esa buena relación con los futbolistas. Cuando no se logran otros resultados esperados, salen a flote este tipo de comentarios sin fundamento.
Le pregunto esto porque debe conocer que la salida de Luis Suárez de la selección de Ecuador se debió al deterioro de la relación con el grupo de jugadores…
Habrá normas claras que pondremos en consideración del grupo desde el primer día. Primero deberá primar el respeto por estas normas y por la camiseta. Considero que si los jugadores son profesionales en toda la extensión de la palabra, no tendremos ningún problema.
¿Antes de venir a Ecuador, pidió referencias a Maturana, Gómez o Suárez?
Conversé con ellos antes del Mundial. Con quien más tuve contacto fue con Armando Osma (ex asistente de Suárez). Él tiene mucho afecto y gratitud hacia los jugadores ecuatorianos. En los correos electrónicos siempre destaca la capacidad del futbolista ecuatoriano y de la dirigencia.
¿Qué tipo de capitán buscará en la Selección?Se necesitan varios líderes, no solo uno. Ellos serán vitales para los grandes logros. Ecuador siempre ha tenido capitanes de jerarquía internacional, referentes como Álex Aguinaga o Iván Hurtado. Ahora, en el proceso siguiente, seguro se proyectarán nuevos referentes que ayuden a mantener el equilibrio del grupo.
¿Concuerda con la tesis de que los jugadores ponen y sacan técnicos?
Es cierto. Pero la idea es que los jugadores tengan buena receptividad. Todos debemos entender de que por encima de ellos como futbolistas y de nosotros como cuerpo técnico, está Ecuador. Ganaremos todos en la medida que haya respeto y que cada uno cumpla con su función.
¿Cómo afrontará el recambio que requiere la Tricolor?
En la medida que aparezcan jugadores que sean aporte, el recambio no se sentirá. Todo lo dirá el tiempo.
Pero usted siendo conocido como formador, con Honduras afrontó el Mundial solo con experimentados…
Es que no hubo muchas apariciones. Más bien, los experimentados salieron del país y tratamos de aprovecharlos en el Mundial.
También lo catalogaron como un técnico resultadista. Ecuador ha tenido complicaciones para sacar puntos fuera de casa. ¿Se mantendrá en esa filosofía?
No puedo decir que seré ofensivo o defensivo. Influirá mucho cómo los jugadores asimilen los conceptos y el carácter que tengan para afrontar a los rivales.
¿Cómo será su relación con los jugadores?
De confianza y respeto. Tendrán la confianza de decirme lo que quieran y si no tienen la apertura conmigo, ahí están el resto de mis colaboradores.