La estrella uruguaya del Liverpool Luis Suárez admitió que se lanzó dentro del área rival en un partido contra el Stoke City en octubre pasado y denunció que los extranjeros de la Premier League reciben un trato diferente a los locales.
“Es complicado. Es lo que decía Carlitos (Tévez), lo que decía el Kun (Sergio Agüero): a los extranjeros, y más a los sudamericanos, se los trata distinto que a los del medio local”, afirmó Suárez en una entrevista difundida la noche del miércoles con el canal Fox Sports.
“Se me criticó que me tiraba por una pelota en un partido contra el Stoke. Y yo te soy sincero. Ahí sí me tiré, porque estábamos empatando contra el Stoke de local y quería inventar algo”, sostuvo el jugador. “Pero de ahí a que salga el entrenador del Stoke, del Everton, y todos…”.
Tras ese incidente, el delantero fue acusado de simular en exceso en los partidos y el vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, incluso calificó a Suárez de “tramposo” y consideró sus actuaciones “como un cáncer para el fútbol”.
“Hoy me doy cuenta de que Suárez vende”, dijo el jugador. “Porque el otro día me pega una pelota sin querer en la mano y ni ganas tenía de hacer el gol y le pegué por pegarle. Y ya porque me di un beso en la muñeca se empezó a criticar”, dijo en referencia a la última polémica que protagonizó, a inicios de mes, al marcar un tanto contra el Mansfield ayudándose con la mano.
“Si Suárez vende van a hablar de que Suárez acá en el vestuario habló en secreto con (su compatriota Sebastián) Coates adelante de (Steven) Gerrard, yo qué sé. Inventan cualquier cosa”, acusó, llamando a “que se dedique cada uno a sus cosas, a hablar de fútbol, que es de lo que tienen que hablar y no de la actitud de cada jugador”.
“Nosotros lo que tenemos que hacer es jugar al fútbol, hacer lo que sabemos, (…) luchamos para estar acá como para ahora estar escuchando las pavadas que dicen alguno”, manifestó. El incidente del gol con la mano fue el último de una larga serie de polémicas que persiguen a Suárez desde su llegada al fútbol inglés, el más grave de los cuales fue por acusaciones de racismo lanzadas por el defensa francés del Manchester United Patrice Evra la temporada pasada.
Sobre ese incidente, que le costó ocho partidos de sanción y una multa de 48 000 euros (USD 64 096 al cambio actual), Suárez dijo que son cosas que pasan “adentro de la cancha”.
“Cuando a vos vienen y te dicen algo de sudamericano no te vas a poner a llorar, es algo que pasa adentro de la cancha, son cosas del fútbol”, indicó. “Mi conciencia está más que tranquila por todo lo que se habló”.
“El United acá maneja mucho la prensa, tiene mucho poder acá y siempre se le va a ayudar”, acusó el jugador, que enfatizó que busca ignorar las críticas contra su comportamiento. “Soy una persona que si hago caso a lo que dice la gente de afuera no podría estar donde estoy ni podría jugar al fútbol”, enfatizó, destacando el apoyo que ha tenido de su familia y el club Liverpool.
“Yo no me olvido que tengo una familia, una hija que con todo lo que pasé era la alegría que tenía”, concluyó. Consultado sobre el débil papel que ha desempeñado la selección uruguaya que integra en la eliminatoria sudamericana hacia el Mundial Brasil 2014, donde está quinta, Suárez sostuvo que es una competición difícil.
“Creo que lo que pasó es que (…) nos comimos el cuento de que Uruguay es invencible, que Uruguay ya está clasificado al Mundial y no es así”, sostuvo.
“Es una selección que viene de un proceso muy largo, con los mismos jugadores desde hace mucho tiempo. Es algo positivo, conocemos al técnico y nos llevamos de maravilla, pero los partidos dentro de la cancha son once contra once, no hay ningún favorito y la eliminatoria hoy debe ser la más complicada de todos los tiempos”, enfatizó, confiando no obstante en que finalmente la Celeste podrá participar de la Copa del Mundo.