La construcción del Aeropuerto Internacional de Natal, capital de Río Grande del Norte, obra clave para la organización del Mundial 2014 en Brasil, está bajo sospecha de desvíos de dinero público.
Según informa hoy el diario “Folha de Sao Paulo”, la Policía Federal inició tres procesos administrativos para investigar si el Ejército, encargado por la estructura básica de la obra, le pagó a una empresa privada por trabajos que fueron realizados por los propios militares.
La nueva terminal aérea está siendo construida en el municipio de Sao Gonçalo do Amarante, en la región metropolitana de Natal, y está catalogada por el gobierno como un aeropuerto modelo que tendrá un rol clave para evitar un colapso aéreo durante el torneo mundial.
El Ministerio Público Militar también están investigando la presunta participación de oficiales en los desvíos. Según la información, la fiscalía investigó cuatro licitaciones del Ejército que fueron ganadas por la empresa Pedreira Potiguar entre 2008 y 2010.
Los indicios apuntan a que parte de las obras de construcción de canaletas en una de las pistas del aeropuerto fueron hechas por soldados del 1. Batallón de Ingeniería de Construcción (BEC, por sus siglas en portugués), y no por la empresa, tal como estaba previsto en los pliegos.
El dueño de Pedreira Potiguar, José Luís Arantes Horto, está vinculado a un desvío de dinero en una obra del Ministerio de Transportes, que derivó en la prisión de un ex dirigente de la Dirección Nacional de Transporte (DNIT), cuyos principales directores fueron destituidos los últimos días acusados de pago de sobornos, fraude en licitaciones y desvío de dinero público.
La empresa negó cualquier irregularidad en sus vinculaciones con las obras, al tiempo que el Ejército afirmó que no se pronunciará públicamente hasta que no concluyan las investigaciones.