El Sevilla se aprovechó de las bajas del Barcelona y pudo derrotarlo ayer, por 3-1, en la final de ida de la Supercopa de España, cotejo que tradicionalmente abre la temporada futbolística en ese país.
Los goles sevillanos fueron de Luis Fabiano (61 minutos) y de Frédéric Kanouté (71 y 84 minutos). El tanto de Barcelona fue de Zlatan Ibrahimovic, al minuto 20.
El ‘Barça’ afrontó ese partido con 19 hombres en su nómina definitiva, 10 de la primera plantilla y nueve jóvenes del Barcelona B, filial del club catalán.
El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, dio descanso a ocho jugadores que ganaron el Mundial 2010 con España. Ellos son David Villa, Pedro Rodríguez, Carles Puyol, Gerard Piqué, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Víctor Valdés.
Ellos estuvieron ausentes debido a que, el martes pasado, la selección de España jugó un amistoso con México, por lo que Guardiola decidió no sobrecargar físicamente a los ocho jugadores.
Entre las estrellas que sí estuvieron en el encuentro ante los andaluces figuraron el argentino Lionel Messi, el brasileño Dani Alves y el sueco Ibrahimovic.
No obstante, Messi tuvo escaso protagonismo en el partido. Marcó un tanto, pero fue anulado por un claro fuera de juego.
Barcelona dominó las acciones en la primera parte y abrió el marcador, sin haber demostrado una absoluta supremacía.
Sevilla, dirigido por Antonio Álvarez, salió con bríos renovados en la segunda mitad, en la que pudo dar vuelta al marcador y alcanzar una diferencia amplia para la revancha, que será el 21 de agosto, en el Camp Nou.
El Sevilla participa en el torneo como vigente campeón de la Copa del Rey, mientras que Barcelona es el campeón de la Liga.
El conjunto andaluz quedó muy cerca de repetir el éxito del 2007, cuando se llevó la Supercopa al superar al Real Madrid.