El Real Madrid se despidió el pasado sábado, 17 de mayo, de la liga española. Los merengues ganaron, como locales, 3-1 al Espanyol.
Al final del partido sucedió un hecho anecdótico: el defensa del Madrid, Sergio Ramos, quedó en ropa interior al final del partido.
En medio de los aplausos, Ramos se acercó a una parte de la hinchada del Real Madrid y se sacó la camiseta. Luego, el defensa que también juega en la Selección de España arrojó su indumentaria a la tribuna.
Después de lanzar la camiseta, Ramos trotó al túnel vestuario. De repente, el defensa se sacó la pantaloneta y también la arrojó al público.
El Real Madrid, en la presente temporada, quedó tercero. Detrás del Atlético de Madrid y el FC Barcelona.