Iván Hurtado, excapitán de la Selección y quien jugó dos mundiales, analiza el rendimiento de la Tri en los últimos juegos. Habla de la ansiedad y del papel de los líderes.
El exceso de confianza perjudicó a la Selección en sus últimos dos partidos y ahora el equipo tiene que esperar más para intentar clasificarse al Mundial. ¿Cuál es su lectura al respecto?
Los seleccionados no se han caído. Han tenido un resbalón. Estos son resultados que suelen pasar en una eliminatoria o en la alta competencia. Ellos siempre han demostrado que tienen la intención y la voluntad de contribuir con el país al obtener buenos resultados. Pero sobre todo han demostrado que quieren dar una alegría al país con una clasificación a un tercer Mundial.
Aún así, se evidenció que el rendimiento del equipo disminuyó en relación a otros partidos. ¿Por qué a la Tricolor le ha resultado difícil mantenerse en la cima del buen rendimiento?
Los jugadores saben cómo alcanzar la cima, pero es difícil mantenerse ahí. En las últimas eliminatorias alcanzamos un nivel importante. Entonces, el equipo tuvo una buena campaña y eso llevó a la clasificación a dos citas mundialistas. En las próximas fechas, la Selección sabrá enderezar su camino para clasificarse a Brasil. Lo puede hacer porque tiene jugadores con recorrido. Es cierto, que el panorama es más difícil, pero los jugadores apelarán a la casta y sabrán sacar adelante los partidos.
Usted dice que la Selección puede enderezar el camino. ¿Cuál es la tarea de los líderes o experimentados en ese propósito?
Los experimentados deben inculcar al resto que se mantenga la confianza. Los jugadores deben continuar con el pensamiento positivo porque tienen el respaldo de todo el país. Deben saber que siempre hemos confiado en ellos. Ecuador está en un momento clave, pese a que estos dos últimos resultados no los esperábamos como aficionados. El camino de la eliminatoria aún es largo y ellos pueden reponerse en los cuatro partidos que restan para volver a emocionar a la gente.
Pero a los seleccionados experimentados también puede golpearles la ansiedad…
Ellos deben tener tranquilidad, paciencia… No deben dejar que la ansiedad los consuma.
¿La ansiedad es más fuerte en los partidos finales de las eliminatorias? ¿Cómo deben procesarla todos los seleccionados?
La ansiedad suele aparecer cuando estás a punto de alcanzar un gran objetivo. Así, lo vivíamos con la Selección en las horas previas. Los seleccionados deben ahora evitarla e intentar sacar la mayor cantidad de puntos en los cuatro partidos. Están preparados para eso.
¿Al conseguir buenos resultados una selección se relaja?
No. Los últimos dos rivales fueron de consideración y respeto. Ellos también quieren clasificar, se preparan y arman sus estrategias.
Cuando usted formó parte de las dos selecciones que se clasificaron al Mundial, ¿los jugadores se relajaron en algún momento?
Cada jugador vive de forma diferente en la concentración. Algunos se tensionaban, otros se relajaban y pasaban serios. Pero cuando entrábamos a la cancha éramos un solo grupo. La motivación y los resultados son la clave. No perdimos nunca la alegría. Ahora, la Tricolor no debe perder la alegría.
¿Y cuál es la tarea que debe tener el seleccionador en esos momentos de tensión?
El entrenador es el que más tranquilidad debe tener en los momentos en que los objetivos planificados están muy cerca, pero a la vez muy lejos. Él debe continuar con su trabajo psicológico y debe seguir confiando en sus jugadores, que al final son lo más importante de un equipo.
Del equipo titular habitual de la Selección solo cuatro han jugado un Mundial. ¿Cómo se debe llevar a los jóvenes para que se acoplen al gran objetivo de clasificar?
Los jóvenes han encajado bien en este proceso y lo han demostrado en los partidos que han jugado en las actuales eliminatorias. Es cierto, que su proceso, en algunos casos, es prematuro todavía. Quizás eso les ha costado para rematar en algunos juegos. A los jóvenes hay que cobijarlos, respaldarlos, darles el apoyo. Los grandes son los llamados a llevar a los más chicos al éxito. Pero en términos generales, el grupo sí ha respondido a las exigencias. Hay que tener fe en ellos, porque talento sí hay.
Ahora, también se consolidó una nueva delantera con Christian Benítez y Felipe Caicedo. ¿A ellos también les ha faltado acoplarse aún más?
Hay una frase muy válida en el fútbol: la experiencia se la gana a través del tiempo y los partidos. Hay que entender que ellos han aprendido a conocer su juego y sus características con mayor cercanía en este proceso. Por eso, insisto en que se debe confiar en ellos.
Con todo lo analizado, ¿hasta dónde puede llegar la Selección ecuatoriana si logra clasificar a su tercer Mundial?
La Tricolor siempre debe pensar en grande para que las cosas salgan mejor de lo que se planifica. Sin ser triunfalistas, siempre se deben trazar bastante altos los objetivos.