Juan Diego Guamán en uno de los entrenamientos con sus compañeros de la selección nacional de futsal. Foto: Cortesía de Juan Guamán para EL COMERCIO
Juan Diego Guamán nunca se imaginó con ser agente de tránsito. Su vida ha girado en torno al deporte: como futbolista o indorista. Ahora tiene menos tiempo para jugar, pero lo compagina con su profesión gracias al apoyo de sus jefes y compañeros.
Desde hace cinco años labora en el Municipio de Cuenca como agente civil de tránsito en la Empresa de Movilidad, Tránsito y Transporte (Emov). Se vinculó a esta actividad por la necesidad de lograr estabilidad económica, puesto que en ese entonces ya tenía 22 años.
“Nunca en la vida se me pasó por la mente ser agente de tránsito, vestir algún uniforme de policía o algo parecido”, confiesa Guamán. Sin embargo, aprovechó la convocatoria que hizo la Emov y aprobó el curso. Su labor la ejerce como agente a pie y en un patrullero.
Pensó que su profesión lo alejaría de manera definitiva de las canchas de futsal o de indorfútbol. Hasta ahora, eso no ha ocurrido a escala local porque tiene el respaldo de sus jefes y compañeros, sobre todo en el cambio de turnos para cumplir con sus actividades deportivas.
Desde el 2018 es seleccionado nacional de futsal, siendo titular en todos los partidos. Se estrenó ante un equipo brasileño en la Liga Sudamericana de Futsal. Por cuestiones laborales no asistió a las convocatorias del técnico Manuel Coronel para la preparación con miras a las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Brasil.
En las dos últimas ediciones del ‘Mundialito de los Pobres’ ha sido campeón con el equipo de Simón Bolívar. En este torneo Interbarrial de Indorfútbol que reúne a equipos campeones de los barrios de Cuenca tuvo como compañero al exmundialista Jaime Iván Kaviedes, en la temporada 2018.
En sus ocho años de participación dentro del ‘Mundialito de los Pobres’ también acumuló un título con El Vecino y otro con Joyeros. Además suma dos subtítulos: con San Roque y El Vecino. Se estrenó con Cinco Esquinas.
Durante sus ocho años de participación ha sido reconocido como uno de los mejores arqueros por parte de los directivos del Amistad Club, organizadores del Interbarrial de Indorfútbol. Él se muestra agradecido porque allí ganó dinero, hizo muchos amigos y conoció a la periodista Estefanía Álvarez, con quien se casó hace un año.
Como agente de tránsito labora 12 días seguidos y tiene cuatro días de descanso. Trabaja de lunes a viernes en horarios de 06:00 a 14:00, de 14:00 a 22:00 y de 22:00 a 06:00. Lo hace de forma rotativa. El sábado también hay turnos que se cumplen hasta el mediodía.
El deporte le ayudó para su formación como agente de tránsito, puesto que siempre le gustó ser un líder ante sus compañeros. A su vez, siendo autoridad entendió mejor a los árbitros y dejó los contantes reclamos en los partidos. “He dejado de ser demasiado impulsivo y ahora soy más responsable”.
Siempre soñó con ser seleccionado ecuatoriano de fútbol y por eso recuerda con emoción su primera convocatoria al combinado tricolor de futsal. Su meta es jugar un Mundial de Futsal y ampliar su palmarés como indorista; sin embargo, está consciente que su prioridad es el trabajo.
Álvarez define a su esposo como un líder que reacciona ante las injusticias que se registran en la cancha. “Solo tienen que conocerle un poco más, es una persona calmada, risueña y humilde”. Ella reitera que lo conoció en el Mundialito de los Pobres, mientras lo entrevistaba como figura del partido.