El gobierno brasileño decidió ‘blindar’ el estadio Maracaná durante la Copa del Mundo que se pondrá en marcha dentro de 63 días, incrementando en un 70% el número de efectivos policiales que garantizarán la seguridad en sus alrededores.
La comisión Especial de Seguridad para Grandes Eventos (CESEGE) resolvió que durante el Mundial haya 2 372 policías apostados en el emblemático escenario y otros 2 580 estarán en alerta en los batallones cercanos, un 70% más de efectivos que en la Copa de las Confederaciones.
Miles de personas protestaron en junio de 2013 en el Maracaná de Rio de Janeiro contra los gastos excesivos destinados a la remodelación de estadios y otras reivindicaciones como la supuesta corrupción de la FIFA.
Grupos de activistas poco numerosos intentaron bloquear el ingreso del público a algunos partidos de la Copa de las Confederaciones, pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad.
Para evitar que se repitan concentraciones que pongan en riesgo los partidos del Mundial se resolvió adoptar medidas extraordinarias durante una reunión realizada el lunes por la CESEGE, integrada por los ministerios de Justicia y Defensa, entre otros, informó hoy la Agencia Globo.
Para poder contar con el máximo número posible de policías durante la Copa del Mundo, la gobernación carioca comenzó a anticipar las vacaciones de las fuerzas de seguridad que también establecerán refuerzos en las zonas de mayor flujo turístico.
La Secretaría de Turismo de la Nación estima que durante la cita mundialista las 12 ciudades subsedes, con Rio de Janeiro a la cabeza, recibirán unos tres millones de turistas brasileños y unos 600 000 extranjeros.
Paralelamente se estima que serán movilizados miles de militares en puntos estratégicos de Rio y continuará la ocupación de las Fuerzas Armadas en el Conjunto de Favelas de la Maré, iniciado la semana pasada, que se prolongará hasta el 31 de julio, 18 días después de la final de la Copa en el Maracaná.
En tanto, el Ministerio de Defensa ultima los trabajos en un centro de informaciones que contará con imágenes en tiempo real de las ciudades donde se realizará el torneo.
El mes pasado una delegación del gobierno argentino se reunió con autoridades brasileñas para tratar de asuntos relativos a la seguridad del evento donde son esperados miles de fanáticos de ese país.
El encuentro se realizó en la Embajada de Argentina y estuvo coordinado por su titular, Luis María Kreckler. “Fue una reunión general, de temas amplios, el contenido fue más amplio que la seguridad… comentamos al gobierno brasileño que daremos cobertura a los argentinos que vengan a la Copa, vamos a instalar consulados móviles. La embajada se va a poner los pantalones cortos”, prometió el embajador.
El ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo, declaró que el gobierno comenzó a elaborar planes de contingencia ante la posibilidad de que arriben a Brasil grupos de hinchas violentos desde otros países, incluso de Argentina.
En la reunión realizada el marzo también “se habló de las hinchadas de todos los países, no sólo de las argentinas. Pero nadie del gobierno brasileño trató el tema como si hablase de hordas que invadirán el país” declaró el embajador Kreckler la semana pasada en diálogo con ANSA.
“Yo creo, personalmente, que para el gobierno brasileño las barras están en el lugar 100§ de sus preocupaciones. Además, la Argentina ya está trabajando en el tema seguridad con varios ministerios de nuestro gobierno”, concluyó el diplomático.