El partido jugado esta noche en el estadio Pacaembú fue digno de una final de la Copa Libertadores. Si bien es cierto que Santos era el local y ante su hinchada tenía la obligación de ganar para conseguir su tercer título. Era evidente que el equipo uruguayo no se la iba a poner tan fácil, sobremanera después del partido jugado tan solo una semana atrás.
Durante el primer tiempo, Santos hizo gala del juego exhibido durante toda la Copa Libertadores en su edición 52. Dos avances de Ganso y Elano anticipaban el objetivo que tenía el equipo brasileño: ganar la Copa Libertadores. El primero fue un remate de Ganso a los 8 minutos desde fuera del área que de no ser por Sosa, arquero uruguayo, se hubiera escrito la primera del partido porque fue precisamente él quien desvió hacia el córner. Después Sosa logró desviar en una acrobática jugada la ejecución de Elano de un tiro libre directo al minuto 32. El tiempo transcurrió y después de estas acciones, el partido entró en una etapa en que Peñarol logró contener los avances de Santos a tal punto que parecía que Santos había bajado la guardia.
Pero no fue así, la determinación del equipo brasileño hizo que Neymar apenas iniciado el segundo tiempo avanzara por la banda zurda del área uruguaya después de una jugada que solo la hacen los jugadores brasileños. Sus compañeros lo habilitaron de tal manera que el balón llegó a sus pies y remató sobre el palo de la mano de Sosa. Gol de Neymar, ganaba Santos 1-0.
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Peñarol no terminó de asimilar el golpe asestado por Santos, y trató de contener los innumerables avances del equipo blanco que se movía a placer en el campo de juego. Al minuto 67, en un nuevo avance de Santos, Danilo, jugador de 19 años avanzó por la banda derecha, ingresó al área rival, y después de sortear la defensa uruguaya sacó un remate con su pierna zurda y el tiro se fue hacia el palo más alejado de Sosa. De esta manera Santos ya ganaba a estas alturas 2-0.
Si algo le faltaba al partido era la determianción de los jugadores uruguayos que sintieron que su rival comenzaba a disminuir sus ataques y su fuerza se veía disminuida, a tal punto que Ganso pedía a sus compañeros que se tranquolizaran. Y surgió la “garra uruguaya”. Cuando todo hacía pensar que Santos ganaría con al ventaja de dos goles, una jugada a fondo, hizo que la defensa brasileña cometiera un error y Durval enviara el balón en contra. Era el descuento para Peñarol y transcurría el minuto 81. Sí, era un acto heroico pensar en el empate pero el tiempo siguió su marcha inexorable y Pezzotta dictaminó el fin del partido. Santos es el nuevo campeón de la Copa Libertadores, es su tercer titulo. Y ahora, se enfrentará en el mes de diciembre nada más y nada menos al FC Barcelona en el Mundial de Clubes, torneo que se jugará en Tokio.