El delantero estrella del Anzhi Majachkalá, Samuel Eto’o, hizo este lunes un llamamiento a la calma después de una ola de violencia entre los aficionados de fútbol rusos que se saldó con más de un centenar de detenciones la semana pasada en Moscú y San Petersburgo.
“Necesitamos a los hinchas y para nosotros es importante que los partidos transcurran en un ambiente amistoso”, declaró el futbolista camerunés en la página web del club de Daguestán (Cáucaso) , que subrayó que incluso “una pequeña disputa” puede tener consecuencias dramáticas.
La petición se produjo a raíz de los problemas de violencia entre los aficionados del Anzhi y del Zenit de San Petersburgo, conocidos por tener hinchas ultra, sospechosos de actos racistas.
Los primeros incidentes comenzaron en el marco del partido del campeonato ruso Anzhi-Zenit que se disputó el 18 de agosto en Majachkalá, cuando un aficionado del Zenit fue gravemente herido a causa de los enfrentamientos con la hinchada del Anzhi.
Tres días más tarde, en San Petersburgo, tres seguidores del Anzhi fueron atacados violentamente por una treintena de radicales del Zenit que se preparaban para ir a Moscú para asistir al encuentro Anzhi-AZ Alkmaar, correspondiente a la fase preliminar de la Europa League.