Los jugadores de Bélgica después de ganar el partido del tercer lugar del Mundial de Rusia entre Bélgica e Inglaterra en San Petersburgo, Rusia, 14 de julio de 2018. EFE
El cierre de Rusia 2018 puede significar el final de una generación talentosa, plagada de unas enormes expectativas que estuvieron cerca de cumplir en el Campeonato del Mundo.
La derrota contra Francia en San Petersburgo, en la semifinal, impidió que un plantel del que se esperaban grandes logros, se quedara en puertas de un triunfo sin parangón en la historia del deporte del país.
Aun así, firmó en Rusia 2018 su mejor registro en un Campeonato del Mundo tras ganar a Inglaterra y terminar tercero. Nunca antes lo había obtenido. Pero nada comparable a la repercusión que hubiera logrado con su presencia en la final de Moscú.
El buen juego desarrollado a lo largo de todo el torneo no supone un consuelo para el plantel de Roberto Martínez. Varios de los componentes de esta camada dorada pueden decir adiós a la selección. Y otros muchos ven Catar 2022 como algo muy lejano e improbable por edad. El momento era Rusia.
No obstante, Vertonghen ha subrayado su intención de seguir en el equipo nacional. Igual que Kevin de Bruyne, que con 27 será la referencia junto a Eden Hazard, de la misma edad, de la nueva Bélgica.
Roberto Martínez será el encargado de dirigir una suave reconversión hacia el próximo Campeonato del Mundo. Thibaut Courtois (26), Thomas Meunier (26), Dedryck Boyata (27), Yannick Ferreira Carrasco (24), Thorgan Hazard (25), Nacer Chadli (28), Michy Batsuayi (24) o Romelu Lukaku (25) estarán en plena madurez o en el mejor momento, como el caso de los jóvenes Youri Tielemans (21), Adnan Januzaj (23) y Leander Dendoncker (23).
Pero antes de Catar 2022 asoma en el calendario la Eurocopa 2020, donde gran la mayoría de los integrantes que han formado parte de la plantilla de Bélgica en Rusia 2018 pueden volver a aparecer para intentar agrandar la historia de esta generación dorada.
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