El técnico argentino del Deportivo Quito, Rubén Darío Insúa, ya sabe lo que significa levantar el trofeo de la Copa Sudamericana. El entrenador tuvo la fortuna de ser el primero en levantarlo, en el 2002.
Aquel año, Insúa era el técnico del club argentino San Lorenzo. Casualmente, ese equipo tiene como colores distintivos el azul y el rojo, tal como el Deportivo Quito de Ecuador. De hecho, el entrenador argentino se declaró “hincha del equipo de color azulgrana”, sin precisar cuál.
En la presente edición de la Copa Sudamericana no participa el San Lorenzo, equipo que defendió además como futbolista. Pero sí lo hace el cuadro quiteño bajo su mando manteniéndose invicto, hasta el momento.
En el 2002, Insúa sorteó el camino hasta la instancia decisiva jugando desde los octavos de final. Dejó fuera de combate a los clubes River Plate (Argentina), Racing (Argentina) y Bolívar (Bolivia). En el último partido superó contundentemente al Atlético Nacional colombiano (4-0).
Ahora, con Deportivo Quito, el estratega busca superar los octavos de final para medirse con Cerro Porteño de Paraguay en los cuartos. Para ello deberá eliminar esta noche (19:45 de Ecuador) al Tigre argentino. Antes, Insúa y sus dirigidos dejaron en el camino a León de Huánuco (Perú) en la zona norte y al Aurora (Bolivia) en la segunda fase.
Deportivo Quito y San Lorenzo tiene algo en común, los colores y un técnico exitoso, que conoce de lides internacionales, porque además, fue finalista de la Copa Libertadores con Barcelona de Ecuador, en 1998.