La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prometió “seguridad total” para las selecciones, dirigentes y turistas extranjeros que se darán cita en el país durante el Mundial de fútbol de 2014, que se disputará del 12 de junio al 13 de julio.
“Nadie tocará las delegaciones de las selecciones”, aseveró Rousseff, durante una cena sostenida la noche de ayer, 15 de mayo, con editores de deportes de los principales medios de prensa brasileños.”La seguridad será total”, aseguró.
Al ser indagada sobre las protestas populares contra la cita, que este jueves, 15 de mayo, volvieron a sacudir varias ciudades brasileñas -aunque con adhesión mucho menor que la registrada durante la Copa Confederaciones de junio de 2013-, Rousseff aseveró que no teme las manifestaciones.
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“Pero puedo asegurarles que nadie se acercará a las selecciones, nadie les tocará (a los integrantes de las delegaciones) en su llegada (a los aeropuertos) o en su trayecto hacia los estadios, como ocurrió durante la Copa Confederaciones, cuando (manifestantes) rodearon el autobús de Italia”, aseveró la mandataria.
Según la presidenta, entre las medidas adoptadas para proteger a los visitantes está la de reservar las Bases Aéreas militares para la llegada y salida de los 31 equipos extranjeros que se medirán con Brasil por el título, así como para su traslado por el país para disputar partidos.
Rousseff, quien fue abucheada por 60 000 personas en el estadio de Brasilia en la apertura de la Copa Confederaciones de 2013, admitió que las manifestaciones de hostilidad pueden repetirse el 12 de junio en Sao Paulo, pese a que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anticipó a dpa que la ceremonia inaugural del Mundial se realizará sin discursos.
“Si yo dijera que no me importan los abucheos, no sería verdad. ¿A cuál presidente de la República le gustan los abucheos? En la apertura de la Copa (Mundial), según Blatter, no habrá discurso. Yo me limitaré a decir que ‘están abiertos los juegos de la Copa’. Y, si soy abucheada, paciencia… Es la vida. La gente que va a los estadios quiere ver el partido, no escuchar discursos”, expresó.