Ronaldo se despide de la "verdeamarela" en amistoso con Rumania
El director técnico de Brasil, Mano Menezes junto al astro del fútbol Ronaldo
La selección brasileña volverá a la cancha mañana para enfrentar a Rumania en el último amistoso previo a la Copa América, en un partido cuyo principal atractivo será la presencia del "superastro" Ronaldo, quien vestirá por última vez la camiseta amarilla.
El máximo artillero de los Mundiales, quien anunció su retiro en febrero pasado, entrará a la cancha del estadio Pacaembú a los 30 minutos de juego y actuará hasta el final del primer tiempo. "Haremos todo por que él reciba mucho cariño en este partido especial", expresó el seleccionador Mano Menezes, quien dirigió al "Fenómeno" en su último club, el Corinthians, entre 2009 y 2010.
Los pupilos de Menezes se manifestaron asimismo conmovidos por participar en el adiós de Ronaldo de la "seleçao": "Cualquier homenaje que se le haga es insuficiente", expresó el lateral derecho Maicon.
"Ronaldo es una figura importante en el fútbol mundial y con una linda carrera por la selección brasileña, además de ser una persona excelente", coincidió el delantero Robinho. El "Fenómeno" participó en las conquistas de dos de los títulos de Brasil, el primer de ellos en Estados Unidos 1994, cuando no llegó a entrar a la cancha.
En Francia 1998, fue la gran estrella del equipo subcampeón y, en Corea/Japón 2002, fue el gran artífice de la conquista del "pentacampeonato". En Alemania 2006, ya con problemas de sobrepeso, no logró evitar la eliminación de la "verdeamarela" en los cuartos de final ante la Francia de Zinédine Zidane, pero se convirtió en el máximo artillero de la historia de los Mundiales, con 15 goles anotados.
En un intento de recuperar parte de su forma física, Ronaldo dedicó las últimas dos semanas a realizar entrenamientos físicos en las dependencias del Corinthians y lucir su mejor fútbol en el partido de despedida que, según aseguró, "será una de las más grandes emociones de mi vida".
La presencia de Ronaldo podría contribuir a atenuar la presión de la hinchada sobre el técnico Mano Menezes, quien asumió el comando de la selección nacional en julio del año pasado y hasta hoy no logró triunfar sobre un equipo grande del fútbol mundial. Menezes enfrentó las primeras manifestaciones de hostilidad de los brasileños el sábado pasado, cuando Brasil, con una actuación deslucida, empató sin tantos con su "archirrival" europeo, Holanda, que eliminó a la "verdeamarela" en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
"Este partido es festivo solamente por el tema de la despedida de Ronaldo, pero seguramente la hinchada está preocupada por el desempeño de la selección y exigirá una gran actuación", advirtió el portero suplente Víctor, al recordar que, antes del empate con Holanda, Brasil cayó por 1-0 en amistosos con Francia y Argentina. Preocupado por el desgaste físico de algunos titulares, Menezes optó por excluir mañana del partido al portero Julio César, al lateral derecho Dani Alves, al zaguero Thiago Silva y al volante Ramires.
El equipo rumano, a su vez, que ocupa el puesto 42 en el ranking de la FIFA, también llegó a Brasil con varias bajas, empezando por la de su entrenador, Razvan Lucescu, quien renunció el sábado, para asumir el comando del equipo de Rapid Bucarest.
Tras el partido entre Brasil y Rumania, que se iniciará a las 21:50 hora local (00:50 GMT) y será dirigido por el árbitro argentino Sergio Pezzota, Menezes anunciará la nómina de 22 o 23 jugadores convocados para disputar en julio la Copa América, en Argentina.