Roma y Lazio animarán este domingo una nueva edición del clásico capitalino del Calcio, uno de los duelos destacados de la cuarta fecha en la que el “giallorosso” buscará revancha y el rival confirmar su hegemonía.
La referencia apunta a la final de la Copa Italia que Lazio le ganó por 1-0, con un gol del bosnio Senad Lulic a finales de mayo a una Roma por entonces al mando de Aurelio Andreazzoli que tardó en recuperarse de ese duro traspié. Lulic se anuncia nuevamente como titular en la Lazio del suizo de origen bosnio Vladimir Petkovic para enfrentar al “giallorosso” que hoy conduce el francés Rudi García, al mando del cual llegó a la punta del campeonato junto con Napoli.
No será el único nombre que se repetirá respecto de aquella final jugada por ambos equipos y que abrió una herida en la Roma, que ahora intentará cerrarla con un triunfo en el clásico que tendrá también como escenario el Estadio Olímpico. Por el lado del local, en este caso Roma, en el arco no estará el rumano Bogdan Lobont, sino el exNapoli Morgan De Sanctis, en tanto que el argentino Nicolás Burdisso, entonces titular, se anuncia como suplente.
El brasileño Maicon ocupará en la zaga el puesto que ocupó aquella vez Marquinhos, en tanto que repetirán Federico Balzaretti, el también brasileño Leandro Castán, Daniele De Rossi y el capitán Francesco Totti. “El clásico romano es diferente a todos. Se vive y se afronta de un modo especial”, explicó Totti, capitán y símbolo “giallorosso” que hoy, a los 37 años, rubricó la extensión de su contrato por dos temporadas más.
“Somos sólo tres los romanos en el equipo, pero también jugadores de gran experiencia y con muchos clásicos sobre sus espaldas que saben como afrontar este tipo de partidos, que todos queremos ganar”, completó Totti. En aquella final de Copa Italia, los delanteros de la Roma fueron Mattia Destro y el brasileño Marquinho, quien esta vez saldrá en el banco, ambos asistidos por Totti y por el argentino Erik Lamela, hoy en Tottenham Hotspur.
Para el domingo, en cambio, se anuncia a Totti junto con Alessandro Florenzi como abastecedores del serbio Adem Ljajic, quien llegó esta temporada desde Fiorentina para reemplazar a Lamela y sería el único punta el domingo. Por el lado de Lazio, se anticipan menos modificaciones respecto de aquel plantel que se consagró en la Copa Italia, con el argentino Cristian Ledesma como pilar en el mediocampo junto con el uruguayo Alvaro González y el brasileño Hernanes.
De los tres jugadores mencionados, sólo González no disputó aquella final que sí jugó el artillero alemán Miroslav Klose, quien se anticipa como uno de los delanteros que presentará este domingo Lazio junto con Lulic. No será de la partida, en cambio, el volante Lucas Biglia, quien llegó esta temporada como refuerzo desde Anderlecht y se lesionó en el partido que Argentina le ganó a Paraguay en Asunción y garantizó su presencia en el Mundial de Brasil 2014.
Petkovic tampoco podrá contar con el zaguero argentino Diego Novaretti, quien se resintió de una dolencia en el tobillo derecho “y no será de la partida tampoco el miércoles ante Catania”, explicó el médico de Lazio, Roberto Bianchini. Más allá del deseo de ganar un clásico que sirve, en caso de triunfo claro, como inyección anímica para lo que vendrá más adelanto, todos apuestan también a que no se registren hechos de violencia o de racismo. “El deporte es vehículo de socialización y de bienestar.
Es importante que se lo viva con mentalidad positiva y alejada de los fenómenos odiosos, como el racismo”, comentó el alcalde romano, Ignazio Marino. “Es un partido especial para todos los romanos y el domingo demostraremos que esta no es una ciudad racista”, afirmaron a coro el estadounidense Michael Bradley, jugador de la Roma, y el brasileño Ederson, de Lazio. Bradley no será de la partida por lesión y seguirá el derby desde las tribunas del estadio de la ciudad “más bella del mundo”, según Ederson, quien se comprometió a “dar el ejemplo” dentro de la cancha junto con sus colegas.
“Apostamos a que el respeto dentro de la cancha se traslade a las hinchadas porque este debe ser un espectáculo para todos”, completó Ederson, temeroso de incidentes que podrían llevar la disputa del clásico a otro escenario como castigo. Roma saldrá al ruedo como líder del campeonato, a tres puntos de distancia de una Lazio cuyo presidente, Claudio Lotito, advirtió que la victoria en la final de Copa Italia difícilmente influya a nivel psicológico en ambos planteles.
“Quedó atrás”, aseguró el titular de Lazio, que tiene un balance favorable pues se impuso en cuatro de los últimos cinco enfrentamientos con la Roma y empató el restante y “en este momento está mejor que el rival”, según el director deportivo, Igli Tare. “Soy capaz de cualquier cosa por ganar este clásico, realmente cualquier cosa”, prometió Balzaretti, para el cual la final de Copa Italia no quedó atrás, ni mucho menos: “Todavía nos duele. Fue una de las mayores decepciones que sufrí”.