Tuvieron que pasar 11 años, 14 campeonatos y una larga lista de frustraciones para que Olimpia, el ‘Rey de Copas’ paraguayo, por fin levantara el título de campeón local.
Lo curioso es que la campaña del ‘Decano’ fue tormentosa desde el punto de vista de las relaciones personales: el plantel peleó contra el presidente Marcelo Recanate, quien a su vez entró en conflicto con sus colegas dirigentes de los demás clubes de la liga paraguaya. Esos colegas incluso pidieron su expulsión.
Recanate y su fortuna son el eje de este título y esta historia. Es hijo del dueño del centro comercial Galerías Guaraní, aunque hace varios años se alejó del padre y tiene sus propios negocios. Ahora dirige un holding de empresas con bases operativas en Argentina, Brasil y Uruguay.
Recanate, temperamental y con tendencia a la bronca, llegó a Olimpia en diciembre del 2010 tras ganar las elecciones. Sedujo a los socios con la promesa de invertir para poner al ‘Rey de Copas’ de nuevo en los planes estelares.
Olimpia no estaba bien. Desde el 2004 venía arrastrando una aguda crisis, no solo deportiva (ese año fue último, por primera vez en su historia) sino también financiera. Atrás parecían quedar sus 38 títulos guaraníes, sus tres Copa Libertadores y su Copa Intercontinental.
Recanate realizó fuertes inversiones. Contrató a Nery Pumpido como director técnico, que había dirigido al club en el 2002 y sacó campeón al Olimpia de la Libertadores de aquel año.
También trajo a importantes jugadores, como los colombianos Vladimir Marín, Francisco Nájera y Jamell Ramos; los uruguayos Miguel Amado y Sebastián Ariosa (que habían llegado del Defensor Sporting de Uruguay) y los argentinos Maximiliano Biancucchi y Matías Donnet. Los refuerzos locales fueron los veteranos Julio César Cáceres y Carlos Humberto Paredes.
A Recanate no le importó generar polémica al contratar a los jugadores Aldo Bobadilla y Pablo Zeballos por su pasado en Cerro Porteño, el archirrival.
El equipo jugó bien y, mientras Recanate peleaba con sus compañeros dirigentes del club (algunos renunciaron), Olimpia quedaba segundo en el Apertura 2011.
Hubo cambios para el Clausura, pues Pumpido se fue junto con otros jugadores; pero Recanate volvió a dar uso a la chequera y contrató al DT Gerardo Pelusso, al golero de la Selección uruguaya Martín Silva, al volante Sergio Orteman y al central Adrián Romero. Con ellos, Olimpia fracasó en la Sudamericana (quedó eliminado en octavos) pero logró ganar el Clausura y, por fin, dar la 39ª vuelta de campeón.
Eso sí, hasta el partido final con Rubio Ñu hubo controversia, pues Orteman peleaba en público con Recanate, mientras 12 equipos paraguayos pedían la expulsión del dirigente, hartos de sus insultos. No obstante, Recanete sigue en su puesto, planificando la próxima temporada.