Rodrigo Paz, dirigente máximo de Liga Deportiva Universitaria de Quito, en una entrevista con EL COMERCIO.
En el Congreso de la Federación Ecuatoriana se aprobó que la FEF maneje los derechos de televisión de todos los equipos. ¿Se reactivó un gran problema?
Es una propuesta que se planteó hace ocho años cuando ya se pretendió irrumpir con una sociedad que se quería hacer con el señor Jinkis (Hugo). Él era un representante de los grupos fuertes argentinos (Full Play) para coger a cargo los derechos de televisión. Ahí se armó un problema y fue Liga el único equipo que se opuso con firmeza.
¿Qué pasó esa vez?
Llegamos a todas las instancias debidas y esto hizo que se concrete una reunión entre Patricio Torres, Jinkis, Luis Chiriboga y yo. La conclusión fue que el empresario argentino le dijo a Chiriboga: señor, usted tiene que respetar a los equipos grandes que son los que más producen. Ahí se terminó eso y nada más. Hemos tenido una relación de respeto con la Federación Ecuatoriana. El respeto es lo único que hemos exigido sin incondicionalidades.
Sin embargo, ahora ya se tiene la aprobación por parte del Congreso de fútbol…
Esto que ha pasado nos sorprende porque es una falta de respeto. Síél (Chiriboga) tenía esto en su cabeza, o si le metieron en la cabeza entrar en este lío, debió llamarnos y conversar con nosotros y buscar una solución. No lo ha hecho y, por eso, esto es un nuevo rompimiento terminante que Liga tendrá con el Presidente de la Federación de Fútbol.
¿Se puede hablar de una propuesta manipulada?
Todos sabemos que esto es manipulado. Es manejado con una Asociación (de Tungurahua) para que sea la que presente la propuesta. Y se da la ridiculez que es aprobado por federaciones que ni siquiera tienen equipos jugando torneos o equipos que recién entran en Segunda categoría. Resuelven sobre el fútbol profesional 30 asociaciones y 20 equipos que no tienen nada que hacer.
¿Hay intereses ocultos?
Es manipulado por (Luis) Chiriboga o detrás de esto hay alguna otra pretensión que nosotros la podemos deducir para apartar a los canales que hoy tienen derechos adquiridos y poner a canales estatales a que hagan la presentación del fútbol profesional. Más o menos guardando una copia de lo que se ha hecho en Argentina. No nos vamos a dejar abusar. En este país hay leyes y hay que respetarse y, si no se respetan, siempre hay medidas que se pueden tomar.
¿Usted espera un pronunciamiento del Presidente de la República sobre el tema?
No. ¿Para qué? No tiene por qué. Él tiene problemas mucho más grandes que resolver y explicar. No, no espero que el Presidente se pronuncie sobre esto. Deberán hacerlo quienes están alrededor de Chiriboga y de esta propuesta.
Un directivo de Macará dijo que esta propuesta puede ser tomada como una ‘rebelión de los equipos pequeños’, ¿es el socialismo en el fútbol?
Bueno, yo no podría hablar en esos términos. Evidentemente yo veía un listado de federaciones que ni siquiera conocía que tienen fútbol y, sin embargo, de repente se dice: les vamos a dar algo de plata. ¿Quién les va a controlar cómo se gastan?
También hubo equipos que votaron por la propuesta…
Esa votación, lamentablemente, fue con un voto de un equipo de Sangolquí (Independiente del Valle) que apareció hace dos o tres años, equipo con personas que no estuvieron siempre en el fútbol. Ahí hay un aprovechamiento. Los equipos que invertimos, producimos y hemos conseguido resultados tendremos que unirnos. No querría creer que hay un aprovechamiento para que aquellas televisoras, que son propiedad del Estado, quieran intervenir porque ese dinero que tendrían que pagar se puede utilizar en cosas principales del pueblo como son escuelas, hospitales y no meterse en cosas privadas.
¿Luis Chiriboga arriesga su capital político al frente de la FEF con esta propuesta?
Al menos nuestro respaldo está terminado. No hay respaldo. Dos representantes de Liga, que nunca hemos pedido que integren las diferentes comisiones, tendrán que tomar una decisión porque pediremos que ellos renuncien a sus actividades en la Federación. Hay un rompimiento total. Hemos sentido que nos han pegado un cuchillazo por la espalda.
¿Es posible que los equipos que no están de acuerdo con la propuesta jueguen un torneo diferenciado?
Eso se ha venido hablando por mucho tiempo y, desgraciadamente, hay afiliaciones a la FIFA. Lo que sí se necesita es un cambio radical en el fútbol ecuatoriano. Es absurdo pensar que 30 equipos de Segunda categoría decidan sobre los problemas de los equipos de Primera que estamos luchando con serios problemas de manejo económico. Ahora la gran fórmula es: quítele a los de arriba para que sobrevivan los de abajo. Es un absurdo total.
¿Liga de Quito apoya a los equipos pequeños?
Estamos apoyando a equipos de ciudades más pequeñas. Cuando vamos allá llenamos los estadios y lo hacemos con gusto sin cobrar nada. Y cuando esos equipos vienen a Quito no son atracción.