Pablo Repetto, director técnico de Liga de Quito, antes del inicio del juego entre LDU y Delfín el 11 de diciembre del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Pablo Repetto tiene una regla clave de liderazgo: “cada quien tiene que ser importante desde el lugar que le toca en un equipo de fútbol”. Para el entrenador de Liga de Quito, la empatía y el respeto por todos los integrantes de las instituciones a las que pertenece, es un aspecto fundamental en la conducción de los grupos de trabajo.
Repetto contó las claves de su trabajo en un encuentro virtual organizado por la Ecuafútbol. El entrenador uruguayo llegó a la final de la Copa Libertadores en el 2016 con Independiente y fue campeón nacional, de la Copa Ecuador y la Supercopa con Liga, en las temporadas 2018, 2019 y 2020.
El técnico dijo que una de las claves con Independiente en aquella inolvidable Copa fue ir “paso a paso”. “Nos fuimos planteando los objetivos conforme iban pasando las etapas y así llegamos a la final”. En la construcción de su equipo, el entrenador se tomó un tiempo para implantar su idea futbolística: a partir de la segunda temporada, sus conceptos se fueron asimilando en el equipo.
Con Liga, en cambio, fue construyendo un equipo con la ayuda de jugadores referentes. Destacó el armaje del equipo en el 2018 con la presencia de referentes como Adrián Gabbarini y Hernán Pellerano, que, a criterio de Repetto, fueron importantes, no solo en la cancha, sino en la conformación de un grupo humano de trabajo, con buena convivencia.
Repetto estuvo cuatro años en Independiente y en esta semana ya cumple tres años en Liga. La dirigencia alba tiene prácticamente un acuerdo con él para que esté en el equipo hasta finales del próximo año.