El futuro del ecuatoriano Renato Ibarra aún no se ha decidido. Después del escándalo de violencia familiar no se define el futuro. Tomado del América
Tras disculparse públicamente por protagonizar un escándalo en un caso de violencia intrafamiliar, parecía que el América podía darle una segunda oportunidad al ecuatoriano Renato Ibarra. Sin embargo, la directiva de las ‘Águilas’ no daría su brazo a torcer y le buscan una salida.
Ibarra ofreció disculpas y pidió una segunda oportunidad al club, a la hinchada, y a Lucely Chalá, su exconviviente, mediante un video publicado en redes sociales el viernes 26 de junio del 2020.
Chalá denunció que el futbolista la agredió verbal y físicamente en marzo del 2020, por lo que el imbabureño de 29 años permaneció una semana en prisión. Finalmente, ella retiró los cargos en su contra; Ibarra salió en libertad, pero con medidas cautelares.
Parecía que tras las disculpas recibiría una nueva oportunidad. Incluso fue inscrito con el resto del plantel para el Torneo Apertura. Sin embargo, aquello no pasaría de ser un formalismo, pues el ecuatoriano, que tiene contrato hasta 2023, sigue apartado de los entrenamientos colectivos.
De acuerdo con la cadena internacional ESPN, en América sí habrían analizado el perdón, pero la “mala percepción que obtuvo la disculpa pública orilló a buscarle una salida”.
La directiva azulcrema busca desprenderse del extremo ecuatoriano, aunque el factor económico sigue siendo la principal barrera. Sus derechos deportivos están valorados en USD 4,5 millones, y su salario asciende a los USD 80 000 al mes.
Los clubes aztecas que preguntaron por el ecuatoriano dieron un paso al costado al conocer sus aspiraciones salariales. La Major League Soccer (MLS) aparece como una alternativa según ESPN; pero la negativa de Ibarra a reducir sus ingresos entorpece cualquier negociación.
Él gana al año aproximadamente USD 1 millón, y en la MLS los jugadores que no son franquicia reciben hasta USD 680 000 por temporada. Además, la liga norteamericana no quiere verse relacionada “con alguien señalado por violencia de género”.
Obtener una visa de trabajo tampoco sería sencillo debido a la situación legal que atraviesa en México. Por lo que las opciones para que el ecuatoriano continúe su carrera empiezan a escasear.