La presencia del golero José Cevallos y del directivo Esteban Paz, en la parte posterior de la chiva que transportaba a los jugadores de Liga en la caravana, fue lo que más gritos y emociones generó en sus seguidores. La ‘U’ aterrizó ayer en Quito a las 15:00 con el trofeo del bicampeonato de la Recopa Sudamericana y entró por la puerta grande.
30 minutos antes de que el plantel albo apareciera por los enormes portones del lado oriental del aeropuerto Mariscal Sucre, en la calle Alfonso Yépez, cerca de 200 hinchas del club aguardaban con sus camisetas y banderas. Los cánticos y gritos matizaban el ambiente tribunero en la calle.
Las sirenas de los patrulleros que custodiaban a la ranchera (una especie de bus de madera descubierto en las entradas de los asientos) que transportaba a la delegación merengue anunciaron la hora de salida de la caravana. Eran las 16:03 y en ese momento ya había cerca de 400 hinchas más.
Todos se confundían fácilmente con los cerca de 60 efectivos de la Policía -quienes resguardaron a los jugadores- y con los vendedores de recuerdos del bicampeón.
De esta manera partió la caravana a la pileta de la Universidad Central, donde unos 10 000 seguidores más continuaron la fiesta, algunos ya empapados por haberse metido en la fuente, otros entonados con el licor que habían ingerido. Pero todos coreaban felices el cántico de Liga… y, de paso, recordaban a su acérrimo rival de patio, Deportivo Quito, que las finales se las debe jugar y “no solo verlas por televisión”.
En la Plaza Indoamérica, a las 17:10, todos se ubicaron sobre el puente de la av. América. Los jugadores, cuando el vehículo se detuvo, no dudaron en firmar autógrafos, bañarse con la cerveza que lanzaron desde la parte alta y de cantar el “yo te daré, te daré Liga hermosa…”. Los hinchas se quedaron con ganas de ver a sus ídolos darse un baño en la pileta.
La fiesta terminó en la Casa Blanca, con la vuelta olímpica, adonde llegaron cerca de 500 aficionados que se ubicaron en la tribuna occidental. Al son del tema We are the champions, de la banda Queen, los jugadores de Liga mostraron el trofeo. Todo esto acompañado de multicolor papel picado, que cayó desde unos inmensos tubos.
La llegada del bicampeon Liga a Ecuador