La función de un formador es la de dar oportunidad a los jóvenes, quienes quedaron marginados o no fueron tomados en cuenta por los técnicos anteriores que pasaron por El Nacional.
Muchas veces se contradicen los conceptos de dar oportunidad con conformismo, pero la intención del cuerpo técnico, encabezado por Mario Saralegui, es lograr resultados deportivos con gente joven en este proceso en El Nacional.
El trabajo que se realiza para el club es el de potenciar a los jugadores para que puedan mantener el esquema táctico y una personalidad ganadora dentro del campo de juego y esto, en el futuro, puede beneficiar el rendimiento del fútbol ecuatoriano y después a la Selección Nacional.
Ahora, tenemos un promedio de edad de 23 años. El caso de Renato Ibarra, José Madrid y Danny Cabezas es lo más notorio de la oportunidad que se está brindando a los jóvenes de las categorías inferiores, pero estamos conscientes que para cumplir con los objetivos necesitamos enfatizar el trabajo y seguir con el proceso de formaciones juveniles.