Había perdido sus dos primeros partidos: ante Liga de Loja (2-1) y ante Deportivo Quito por goleada (3-0). El Nacional necesitaba sacudirse y ayer pudo hacerlo con una goleada ante el Olmedo, como visitante.
Mario Saralegui, quien tiene estudios universitarios de Psicología, supo llegar a sus jugadores y convencerlos de cambiar el mal inicio del torneo. Ayer, el cuadro rojo tuvo un ritmo contundente y en el primer tiempo ya tenía el marcador a su favor con los tantos de Édison Preciado, Marwin Pita y Cristian Lara, a los 17, 21 y 29 minutos, en ese orden. Pita selló el triunfo a los 49 minutos, en la segunda mitad del juego.
Y fue precisamente Pita el jugador que marcó la diferencia. El volante militar no solo consiguió el doblete. Además, desbordó constantemente por la derecha.
Por ese sector el sacrificado fue el local Pedro Gámez, quien nunca encontró la fórmula para detener al mediocampista criollo.
El volante creativo, además, encontró en el ‘Diablo’ Lara el socio con el que realizó paredes para desconcertar a sus rivales.
El Nacional también se defendió con orden y sus zagueros fueron precisos en el momento de marcar. Por eso, no tuvieron mayores inconvenientes para anular a Julián Mina y Sebastián Ramúa, los delanteros que presentó ayer el DT Dragan Miranovic.
El cuadro visitante tuvo otra virtud. Sus volantes y defensores jamás se descuidaron de Cristian ‘Camello’ Gómez. Por eso, el volante argentino-ecuatoriano no pudo convertirse en el abastecedor de sus compañeros, como en los dos cotejos anteriores.
Sin embargo, el partido fue brusco. Por eso, el árbitro Sandro Vera mostró seis tarjetas amarillas y una roja. Esta última al volante Jefferson Villacís, de El Nacional. Pero cuando los visitantes se quedaron con un hombre menos ya ganaban 3-0. Villacís fue expulsado a los 35 minutos.
Los locales no lograron recuperarse de esos goles. Por eso, Sánchez reprochó a sus compañeros la falta de concentración.
En el segundo tiempo, Miranovic envió al campo de juego a José Ardila y Marco Romero, para aprovechar la superioridad numérica. En los primeros minutos de la segunda etapa, los locales presionaron a sus rivales, pero Pita anotó el cuarto gol en un contragolpe.
Con el 4-0, el Nacional se limitó a mantener el resultado que no varió hasta el final. Un puñado de aficionados criollos que asistió al compromiso celebró emocionado la victoria en los graderías del estadio Olímpico de Riobamba. La victoria motiva y reconforta a un equipo que busca recordar las viejas glorias tras una decepcionante campaña en el 2010. ¿Podrá lograrlo?