Ya lo había anticipado días atrás el técnico Gustavo Costas, “una victoria nos devolverá la motivación y la confianza”. Y ayer luego de vencer 1-0 a Macará, los jugadores se unieron, se abrazaron y agradecieron a Dios por los tres puntos y por quitarse el gran peso de no haber podido ganar en todo el año.
La primera victoria le sirvió al Ídolo para que los cerca de 15 000 hinchas que llegaron al Monumental los despidan con aplausos.
El técnico Gustavo Costas y Damián Díaz apretaron los dientes desde las gradas, ambos expulsados en el partido anterior.
Contra los ambateños, el DT torero le apostó al recambio. No solo para dar la oportunidad a varios jugadores que no han sido habitualmente titulares como Luis Caicedo, José Ayoví, Hólger Matamoros, sino también preservar a varios pensando en el partido del miércoles contra Toluca por Copa Libertadores.
El nuevo esquema 4-4-2 y los nuevos jugadores le dieron resultado al técnico Costas. El ‘Gordo Lucho’, reemplazante de Nicolás Olmedo, le dio marca y distribución de pelota al equipo.
La receta de Barcelona fue efectiva. Trabajó por las bandas con Brayan de la Torre y José Ayoví con centros para Ariel Nahuelpan y Gonzalo Castillejos.
El ‘Loco’ fue la figura del partido y quien convirtió el único gol del encuentro (72′). Encarador, potente, pero huérfano en el área porque Castillejos volvió a mostrar bajo nivel. En el segundo tiempo y haciendo pareja con Cristian Penilla, quien reemplazó a Castillejos, Nahuelpan pudo ser más peligroso y marcar un golazo de tiro libre.
Otros jugadores que se llevaron el aplauso en el partido fueron Pedro Pablo Velazco (reemplazo de Rooselvet Oyola) y Juan Cazares (reemplazo de José Ayoví).